Hace exactamente un año, un atentado suicida en el mismo lugar de la capital afgana y reivindicado por EI causó más de una treintena de muertos y 65 heridos.
Al menos seis personas murieron y otras 23 resultaron heridas hoy (21.03.2019) en tres explosiones similares ocurridas en las inmediaciones de un templo frecuentado por miembros de la minoría chií en Kabul, en el día en que se celebra el año nuevo afgano, la festividad de Nawroz.
Según ha recogido la cadena de televisión 1TVNewsAF, el atentado ha tenido lugar en el oeste de Kabul, en la zona de Karte Saji, cerca del hospital Alí Abad y la Universidad de Kabul. Ningún grupo ha reclamado todavía la autoría de la acción.
"Hasta el momento, hemos evacuado a 23 heridos y seis muertos del lugar. Estas cifras podrían cambiar en las próximas horas", indicó a Efe el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Mayar.
El Santuario Azul en Kabul: en el área alrededor del santuario, se produjeron las explosiones
Atentado suicida en el mismo lugar
Hace exactamente un año, un atentado suicida en el mismo lugar de la capital afgana y reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) causó más de una treintena de muertos y 65 heridos durante las celebraciones de año nuevo.
El objetivo fueron también miembros de la minoría étnica chií hazara, frecuentemente objeto de los ataques de grupos insurgentes como los talibanes y el Estado Islámico en Afganistán, y que se dirigían a Kart-e-Sakhi para dar la bienvenida al nuevo año.
Estas niñas van a clase en la ciudad portuaria de Hedeidah, en Yemen, a pesar del hecho de que una de las paredes ha sido casi completamente destruida por los bombardeos de la coalición que encabeza Arabia Saudí. La guerra civil yemení lleva ya tres años y no hay fin a la vista. Desde 2015, Riad lidera una coalición contra los houthis, apoyados por Irán.
Siria es otro país de Medio Oriente destrozado por una guerra civil, con millones de desplazados y cientos de miles de muertos. Algunos niños desplazados van a clase en este granero por la falta de edificios escolares en el área rebelde de Daraa, en el sur del país. Las sillas son otra de las carencias más comunes, por lo que muchos niños se ven obligados a sentarse sobre piedras.
Pese a que Irán y Rusia, ambos aliados del presidente sirio, Bashar al-Assad, acordaron en julio con Turquía (que apoya a los rebeldes) convertir Ghouta Oriental en una "zona de reducción de las hostilidades", el acuerdo ha sido violado una y otra vez. Esta escuela del pueblo de Hamouria no pudo escapar de los ataques y los trabajadores humanitarios han advertido de la grave situación del enclave.
Niños sirios reciben clase en condiciones improvisadas en la ciudad de Daraa, en el área rebelde. A pesar de que muchos países están intentando que los niños de Siria no se conviertan en una "generación perdida" por la falta de educación, la guerra está haciendo difícil, a veces imposible, que las clases sigan.
La pared de esta escuela en el pueblo sirio de Hazima, al norte de Raqqa, está plagada de agujeros de bala de la guerra. El grupo extremista Estado Islámico cerró este y muchos otros colegios del norte de Siria cuando se hizo con el control de la región en 2014. Ahora que ha sido expulsado, los niños pueden volver a sus asignaturas normales y dejar atrás la propaganda extremista.
"¿Dónde juegan los niños?", se preguntaba en una canción el cantante británico Yusuf Islam, más conocido por su nombre artístico, Cat Stevens. Estos niños han encontrado su patio de juegos en un colegio de al-Saflaniyeh, en la provincia de Alepo oriental. Cualquiera desearía, sin embargo, que tuvieran un rincón más bonito y seguro para sus juegos.