Este 11 de febrero se cumplen 29 años desde que el líder sudafricano Nelson Mandela saliera de la cárcel donde permaneció durante 27 años, tras su histórica lucha contra la segregación racial.
Mientras estuvo en la cárcel, su reputación creció y llegó a ser conocido como el líder negro más importante en Sudáfrica.
"La celda es el lugar idóneo para conocerte a ti mismo. Me da la oportunidad de meditar y evolucionar espiritualmente", dejó escrito Mandela en uno de sus archivos más privados.
Tras salir de prisión se incorporó en las filas de su partido político para liderar la batalla por la democracia multiracial en Sudáfrica.
Encarcelado, estudió por correspondencia a través del programa externo de la Universidad de Londres, obteniendo el grado de Licenciado en Derecho.
En marzo de 1982, Mandela fue transferido de la isla de Robben a la prisión de Pollsmoor, junto con otros altos dirigentes de su partido Walter Sisulu, Andrew Mlangeni, Ahmed Kathrada y Raymond Mhlaba.
En febrero de 1985 el presidente Botha ofreció la liberación condicional de Mandela a cambio de renunciar a la lucha armada. Sin embargo, rechazó la oferta, haciendo un comunicado a través de su hija Zindzi.
"¿Qué libertad se me ofrece, mientras sigue prohibida la organización de la gente? Sólo los hombres libres pueden negociar. Un preso no puede entrar en los contratos”, afirmó el líder sudafricano.
En 1988, Mandela fue trasladado a la prisión Víctor Verster, permaneciendo allí hasta su liberación en febrero de 1990.