El Papa arribó este domingo a la moderna Abu Dhabi, capital de los Emiratos Arabes Unidos, para cumplir una visita histórica de fraternidad con los musulmanes, la primera de un pontífice a la península arábiga, cuna del Islam.

En Dubhai celebrará el martes la primera misa católica al aire libre en un país islámico. En los Emiratos existe libertad de cultos y el millón de católicos que lo habitan (el 10%) de la población ejercita su religión en varias parroquas y en la catedral de San José, en contraste con la vecina Arabia Saudita que restringe el culto religoso al Islam.

El mensaje de paz del pontífice se hace presente con el trasfondo dramático de la guerra en el vecino Yemen, con los Emiratos como principales aliados de los sauditas en los episodios bélicos que han causado muchos miles de muertos. El gobierno yemení recibe desde 2015 el apoyo de las monarquías del Golfo Pérsico contra los rebeldes hutíes chiitas, respaldados a su vez por Irán, que controlan amplias zonas de Yemen, incluída la capital Saná.

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Es desastrosa la situación de los civiles que padecen hambrunas y son víctimas de los choques militares. Este domingo, el Papa Francisco pidió desde Roma “favorecer con urgencia el cumplimiento de los acuerdos alcanzados” para una tregua en la ciudad porturaria de Hodeida, que es urgente para favorecer el acceso de la ayuda humanitaria a la población yemenita.

        Francisco fue recibido por el principe heredero Mohame bin Zayed alNahyan y el jeque Ahmad-al-Tayyib, gran imán de la Universidad Al Azhar de El Cairo, el centro más importante religioso y cultural de los musulmanes sunitas, que constituyen el 90% de los 1600 millones de musulmanes. Es la quinta vez que se reúnen el Papa de Roma y el imán e la Universidad Al Zahar del Cairo. Tres veces Francisco recibió a su “querido amigo” en el Vaticano y el cuarto encuentro se produjo durante la visita del Papa argentino a Al Zahar en su viaje a El Cairo, en 2017.

El Papa se trasladó después de los encuentros al Al Mushrif Palace, la residencia reservada por el Estado a los huéspedes ilustres, donde se alojará dos noches.

        La actividad del Papa se iniciará este lunes, jornada dedicada a los encuentros con las autoridades y personalidades islámicas, mientras que el martes Francisco encontrará a la comunidad católica y celebrará la primera misa al aire libre en un país musulmán de un Papa católico. El martes por la tarde regresará a Roma.

Este lunes el Papa se reunirá en la mañana con el principe heredero Muhamed bin Zayed Al Nahyan. El encuentro será privado, Jorge Bergoglio firmará el Libro de Honor del Palacio e intercambiará regalos con el príncipe Zayed Al Nahyan.

Por la tarde, a las 17 mantendrá un encuentro privado que será el momento más importante de la visita dedicada al encuentro interreligioso internacional sobre la Hermandad Humana. Sus interlocutores serán los miembros del Consejo Musulmán de Ancianos en la gran Mezquita Sheikh Zayed, también llamado Consejo de Sabios Musulmanes, presidido por el imán de Al Azhar, jefe Al Zayed. El Instituto fue creado en 2014 y tiene por objetivo proover la paz y el diálogo interreligiooso.

El Papa dirigirá su primer discureso a los Sabios Musulmanes en el Encuentro Interreligioso, en el que Jorge Bergoglio subrayará la importancia de la coexistencia pacífica, el diálogo y el camino común de las grandes confesiones religiosas en favor de la paz y contra toda violencia.

El encuentro interreligioso tendrá lugar en el Memorial de los Fundadores, que conmemora la vida y la herencia del jeque Zayed, fundador de los Emiratos Arabes Unidos.

        El martes el Papa dedicará su gira apostólica  a la comunidad católica en Abu Dhabi, que tiene un millón de fieles por la gran cantidad de trabajadores inmigrantes y residentes europeos, norteamericanos y latinoamericanos. Será también el momento de celebrar la libertad religiosa que existe en el pais islámico. Precisamente las autoridades declararon “Año de la Tolerancia” a 2019.

Francisco hará por la mañana una visita privada a la catedral de San José y más tarde presidirá una misa campal, la primera celebrada al aire libre en un país musulmán, en el estadio Zayed Sports City.

El estadio tiene capacidad para 45 mil personas, pero 135 mil fieles han reservado sus entradas, por los que muchos deberán seguir la ceremonia religiosa y la homilía del Papa en grandes pantallas de televisión instaladas afuera.

Tras la misa el Papa argentino se despedirá de las autoridades en el aeropuerto y abordará el avión que lo traerá de regreso a Roma.