En medio de una nueva jornada de protestas antichavistas, Guaidó se sumó a una manifestación frente al Hospital Clínico Universitario de Caracas y anunció que "se va a formar una coalición internacional para atender la emergencia humanitaria" y que, entre sus prioridades, estará la escasez de medicamentos para enfermos renales.

Explicó que el "despliegue logístico" de la ayuda humanitaria será anunciado en breve, cuando termine de definirse, y que estará coordinado con el llamado Plan País, que aprobó esta semana la AN para preparar "la transición" a la que aspira el frente antichavista y que incluye la salida del poder del presidente Nicolás Maduro.
Maduro "está disociado", sostuvo Guaidó frente a los médicos y enfermeros, y agregó: "No reconoce a los emigrantes, reconocidos por la ONU, no sabe que aquí hay pacientes muriéndose por falta de insumos (...) y muchos jóvenes desnutridos."
En Estados Unidos, el líder antichavista y recientemente designado como representante ante el Grupo de Lima, Julio Borges, anunció que propondrá la creación de "un canal humanitario en Venezuela" en la próxima reunión del grupo de países americanos en Ottawa, Canadá.
"Queremos poder acometer de manera urgente e inmediata la apertura de un canal humanitario en Venezuela para dar al pueblo la dignidad que merece", adelantó Borges en una conferencia de prensa en Washington, un día después de reunirse y discutir el tema con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
El Grupo de Lima se formó en agosto de 2017 para coordinar la presión regional contra el gobierno de Maduro y está formado por casi la mitad de los países del continente, entre ellos algunas de las economías más poderosas como Canadá, Brasil, la Argentina y Chile.
Hace unos días y a pedido de Guaidó, el gobierno de Donald Trump había anunciado el envío de 20 millones en ayuda humanitaria a Venezuela, que serían administrados por el mandatario interino antichavista.
En su anuncio, Washington no explicó cómo la enviará, ingresará al país y la distribuirá en el territorio.
Desde la OEA, con sede también en Washington, el secretario general Luis Almagro apoyó la creación de un canal humanitario y aseguró que "sería un primer camino de reafirmación del presidente legítimo Juan Guaidó", citado por la agencia de noticias EFE.
En Brasil, el vicepresidente, jefe en funciones del gobierno y general de reserva Hamilton Mourao adelantó que su país está dispuesto a "suministrar médicos, medicamentos y alimentos, incluso a través de donaciones", según declaraciones citadas por la estatal Agencia Brasil.
El gobierno ecuatoriano, por su parte, aún no adelantó su posición, pero hoy anunció que extenderá hasta el próximo 28 de febrero la declaración de emergencia del sector de movilidad humana, que permite desde el año pasado el ingreso acelerado, legal y diario de miles de venezolanos por el flujo inusual migratorio de ciudadanos venezolanos.
Según la Cancillería, en los últimos cuatro años han entrado a Ecuador más de 1,3 millón de venezolanos, de los cuales alrededor de 250.000 permanecen en el territorio.