Arribó al aeropuerto panameño de Tocumen -en la vigesimoséptima visita internacional que realiza desde que comenzó su papado, en marzo del 2013- para participará de la Jornada MundIal de la Juventud, entre otras actividades.
Mañana tendrá en agenda una reunión con autoridades locales, otra con los obispos y la ceremonia oficial de apertura de la Jornada Mundial de la Juventud.
El primer viaje del pontífice en 2019 lo lleva así, nuevamente, a América latina, pero para una cita que ve confluir en Panamá a jóvenes católicos de todo el mundo.
Desde el avión papal, Francisco cuestionó con un periodista el hecho de que los muros para frenar a los migrantes en Tijuana, en la frontera entre México y Estados Unidos, llegan hasta dentro del océano: "Es el miedo que nos enloquece", afirmó.
Francisco también anunció que viajará a Japón en noviembre y pidió, cuando una periodista le dio un dibujo del muchacho que murió en el mar y llevaba su boletín de notas cosido en la ropa, que lo guardara porque quería hablar del tema en el vuelo de regreso, en la conferencia de prensa que constituye ya una tradición papal.
El pontífice afirmó además que "quisiera ir a Irak".