El mandatario será una de las grandes figuras en la localidad alpina suiza ante las ausencias de otros líderes como Donald Trump, Emmanuel Macron, y Theresa May, entre otros.

Bolsonaro ya adelantó en sus redes sociales que ofrecerá la imagen de un país "diferente", "libre de las amarras ideológicas y la corrupción generalizada", de la que culpa a Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.

"Mostraré nuestro deseo de hacer comercio con todo el mundo, preciando por la libertad económica, acuerdos bilaterales y salud fiscal", completó el gobernante.

Le acompañarán en su primer viaje al extranjero los ministros de Economía, Paulo Guedes; de Justicia y Seguridad, el exjuez Sergio Moro; de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo; y su hijo, el diputado federal Eduardo Bolsonaro.

Guedes, un liberal ortodoxo, a quien Bolsonaro le ha dado las llaves de toda el área económica y financiera del país, expondrá las líneas maestras de su plan, sustentado en reformas estructurales, privatizaciones y contención del gasto público.

En esa cruzada por reducir el abultado y crónico déficit fiscal, el Gobierno presentará ante los líderes mundiales el boceto de la reforma del sistema de pensiones y jubilaciones que pretende llevar al Congreso a mediados de febrero.

Guedes pretende incluir la creación de un régimen de capitalización individual, similar al chileno, donde cada trabajador financia su jubilación.

La lucha anticorrupción será otra de las banderas de Bolsonaro en Davos. La compartirá con Moro, el juez que condenó a Lula por beneficiarse de las corruptelas en Petrobras.