El ex presidente francés comenzó a cumplir una pena de cinco años tras ser hallado culpable de conspiración criminal vinculada con fondos del fallecido líder libio Muammar Gaddafi. Pese a su apelación, la Justicia ordenó la ejecución inmediata de la sentencia.
El ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, fue ingresado este martes en la prisión de La Santé, en París, para comenzar a cumplir una condena de cinco años de cárcel por su implicación en una red de financiación ilegal proveniente del régimen libio de Muammar Gaddafi.
El ex mandatario conservador, de 70 años, fue declarado culpable de conspiración criminal por la presunta financiación libia de su campaña presidencial de 2007, un caso que ha sacudido a la política francesa durante más de una década.
Horas antes de su ingreso, Sarkozy denunció públicamente lo que calificó como un "escándalo judicial", a través de una publicación en la red social X. "Quiero decirle al pueblo francés, con la inquebrantable fuerza que me caracteriza, que no es un expresidente de la República quien está encarcelado esta mañana; es un hombre inocente", expresó.
Su abogado, Christophe Ingrain, confirmó que ya se presentó una solicitud de liberación, aunque la ejecución de la pena fue ordenada de inmediato por el Tribunal Penal de París. La decisión judicial, emitida el 25 de septiembre, destacó la "excepcional gravedad" de los delitos, convirtiendo a Sarkozy en el primer expresidente francés de la historia moderna en cumplir una pena de prisión efectiva.