Ante el Consejo de Seguridad, el enviado Geng Shuang reclamó diálogo sostenido, más ayuda humanitaria sin politización y avances graduales en la integración internacional de Kabul, con garantía de derechos para las mujeres.
El representante permanente adjunto de China ante la ONU, Geng Shuang, instó a la comunidad internacional a mantener su compromiso con Afganistán, donde la situación es "en general estable", aunque persisten desafíos humanitarios, de desarrollo, derechos humanos y terrorismo.
"La comunidad internacional debe adoptar una actitud objetiva, justa, racional y pragmática hacia Afganistán", planteó, y defendió "interacciones activas y contactos continuos" para fortalecer la confianza y facilitar una integración paso a paso del país en el concierto internacional.
Geng advirtió que, según el informe del secretario general, las amenazas terroristas siguen siendo significativas y llamó al gobierno afgano a intensificar esfuerzos y coordinarse con países de la región para impedir que organizaciones operen desde su territorio. "Debemos oponernos firmemente a los dobles raseros y la selectividad, y mantener la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo", sostuvo.
En el plano humanitario, pedi´ a los donantes tradicionales aumentar aportes y dejar de politizar la ayuda. También reclamó a un país -sin nombrarlo- asumir responsabilidades históricas, reanudar la asistencia, suspender sanciones unilaterales y respaldar la acción de emergencia.