El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue trasladado a un hospital en Brasilia después de ser arrestado, informaron medios internacionales. Su hijo mayor, Flavio, señaló que padeció una "fuerte crisis de hipo, vómitos y presión baja", de acuerdo con France 24. El domingo había estado en el mismo centro médico para un procedimiento ambulatorio.

Bolsonaro fue escoltado al centro de salud "por los policías penales que vigilan" la residencia donde cumple prisión domiciliaria, ya que se trató de una "emergencia". También este martes, en paralelo, fue multado con casi 189.000 dólares por comentarios racistas durante su mandato.

El exmandatario se encuentra bajo arresto domiciliario desde agosto por presuntamente buscar presiones judiciales por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el juicio que enfrenta por su participación en el intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva en 2023.

Con problemas intestinales recurrentes desde la puñalada de 2018 -y al menos seis cirugías relacionadas-, Bolsonaro recibió atención médica durante siete horas y una reposicion intravenosa de hierro por un cuadro de anemia, tras lo cual regresó a su domicilio escoltado por la Policía Federal y simpatizantes.