El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos registró en agosto una baja de cuatro décimas, situándose en 2,5% interanual, según informó la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). Aunque sigue por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal (Fed), este dato es el más bajo desde febrero de 2021. La disminución fue impulsada en parte por la caída en los precios de la gasolina.

La inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de alimentos y combustibles, se mantuvo en 3,2% interanual, con un incremento mensual de tres décimas. El índice de vivienda, que subió un 0,5% mensual, fue el principal factor en el aumento de los precios, acumulando un alza interanual del 5,2%. Por otro lado, los precios de la energía cayeron un 0,8% en agosto y un 4% en términos anuales, mientras que los alimentos aumentaron un 0,1% mensual y 2,1% interanual.

Con cinco meses consecutivos de bajas en la inflación, las expectativas crecen sobre una posible reducción de los tipos de interés por parte de la Fed en su próxima reunión, programada para el 17 y 18 de septiembre. Sin embargo, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha reiterado que cualquier decisión dependerá de una disminución sostenida de la inflación hacia el objetivo del 2%.