· 
Mendoza
°C
El incendio, que arrasó la planta durante casi seis horas, finalmente fue controlado.
Múltiples explosiones poderosas incendiaron una fábrica de baterías de litio en Corea del Sur este lunes, resultando en la muerte de 22 trabajadores, la mayoría de ellos ciudadanos chinos. El incendio, que arrasó la planta durante casi seis horas, finalmente fue controlado, según informaron funcionarios de bomberos.
El siniestro ocurrió en una fábrica de Aricell, un fabricante de baterías primarias, ubicada en Hwaseong, un grupo industrial al suroeste de Seúl. La agencia de noticias Reuters informó que el fuego se extinguió en gran medida.
Entre los fallecidos se encontraban 18 trabajadores chinos y uno laosiano, mientras que la nacionalidad del último trabajador fallecido aún no había sido confirmada, según informó Kim Jin-young, responsable de bomberos, citando información de funcionarios de la empresa.
El incendio se originó tras una serie de explosiones de celdas de batería dentro de un almacén que contenía unas 35.000 unidades. Kim Jin-young señaló que aún no está claro qué provocó las explosiones. Los equipos de rescate siguen buscando a cinco personas que permanecen desaparecidas.
Aricell, fundada en 2020, fabrica baterías primarias de litio para sensores y dispositivos de radiocomunicación y emplea a 48 personas, según su última presentación regulatoria y su perfil de LinkedIn. Las llamadas a las oficinas de Aricell no obtuvieron respuesta.
A 30 años del atentado terrorista del 18 de julio de 1994, el emblemático edificio de la AMIA recibirá, este martes, a gobernadores del país que participarán del Encuentro Federal por la Memoria, y firmarán una declaración conjunta para renovar el compromiso con la búsqueda de justicia y con la denuncia de la impunidad vigente en la causa.
La empresa no cotiza en el mercado de valores de Corea del Sur, pero es mayoritariamente propiedad de S-Connect, según el expediente regulador de Aricell. S-Connect está registrada en el índice junior Kosdaq y sus acciones cerraron con una caída del 22,5%.
Imágenes de televisión en directo mostraron a los bomberos rociando el edificio de acero y hormigón dañado. Partes de la planta superior se habían derrumbado y grandes fragmentos del edificio parecían haber caído a la calle debido a la explosión.
