España contribuyó a la modernización de los tanques del Ejército venezolano a pesar de la existencia de un embargo de armamento decretado por la Unión Europea (UE), publica el diario El País en su edición digital.

En concreto, la junta interministerial que vela por el control de las exportaciones de material militar aprobó la venta de repuestos para blindados por 20 millones de euros en el primer semestre de 2018.

La autorización, precisa el rotativo, se produjo con fecha posterior al 14 de noviembre de 2017, cuando entró en vigor el embargo de la UE.

Por ese motivo, según declararon fuentes gubernamentales al medio, no existe ninguna irregularidad, ya que el contrato es anterior a dicho embargo.

El embargo de la UE prohíbe suministrar a Caracas cualquier tipo de material incluido en la llamada Lista Común Militar de la Unión Europea, de la que únicamente están excluidos el material con fines humanitarios u operaciones de la ONU y organizaciones regionales y "la ejecución de contratos celebrados antes del 13 de noviembre de 2017 o de contratos auxiliares necesarios para la ejecución de los mismos".

Las piezas vendidas por España se destinarían a la modernización de 86 carros de combate AMX-30 de fabricación francesa adquiridos en 1970 y pertenecientes a la 11 Brigada Blindada del Ejército Bolivariano, con base en el Estado de Zulía, al noroeste del país, junto a la frontera con Colombia.

El programa de modernización de estos carros de combate que lleva a cabo el Ejército venezolano está valorado en unos 70 millones de euros, y pasan por la instalación de equipos informáticos y electrónicos, que serán suministrados en su mayor parte por una empresa israelí.