Grupos civiles de activistas iniciaron este jueves una huelga de hambre en Bolivia contra la postulación del presidente Evo Morales a un cuarto mandato sucesivo hasta 2025, en las elecciones generales de 2019.

Las plataformas civiles y los partidos de oposición consideran inconstitucional y antidemocrática la habilitación conferida por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) a Morales, en el poder desde 2006, para una nueva candidatura.

Con el propósito de que el TSE revea esa autorización, un primer grupo en huelga de hambre fue instalado este jueves en predios de un templo católico en la ciudad de Cochabamba (centro del país) por cuatro dirigentes civiles de esa región.

"En varios departamentos del país se van a instalar huelgas de hambre con el pedido de que deben anularse estas primarias (del 27 de enero) porque para lo único que sirven es para habilitar al binomio del dictador", manifestó Juan Flores, titular del comité cívico de Cochabamba.

Otro grupo se instalará esta noche en la plaza de armas de Santa Cruz (este), donde anida la oposición de derechas a Morales, según el titular del comité cívico de esa región Fernando Cuéllar.

En la pequeña ciudad de Tarija (sur) hay un pequeño ayuno de protesta, mientras en la región minera de Oruro (suroeste) también se confirmó la instalación de una huelga para los siguientes días.

El Consejo de Defensa de la Democracia (Conade), que agrupa a activistas en La Paz, anunció "el respaldo moral a las decisiones" tomadas por las plataformas civiles, según Waldo Albarracín, rector de la universidad estatal paceña.

La oposición a Morales pretende "lanzar otro tipo de medidas más como las crucifixiones o el gran paro cívico nacional indefinido para anular las primarias, pues una estafa, un circo electoral", señaló Flores.

Las protestas escalaron el martes pasado cuando una turba anti Morales provocó un incendio en la sede del Tribunal Electoral de Santa Cruz y saqueó oficinas vecinas de la estatal empresa de telecomunicaciones y del Servicio de Registro Civil.

El artículo 168 de la Constitución, reformada en 2009 por Morales, determina que el presidente y el vicepresidente pueden ser reelectos "por una sola vez de manera continua".

Morales perdió en 2016 un referéndum para su reelección, pero logró a fines de 2017 que el Tribunal Constitucional autorice su candidatura para el período 2020-2025, argumentando que postularse es su derecho humano.