Con 36 años y precandidato presidencial del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Leite hizo el anuncio en un programa de la TV Globo tras haber respaldado en 2018 en la segunda vuelta electoral a Bolsonaro..

"Yo soy gay, soy gay y soy un Gobernador gay. No soy un gay Gobernador así como Barack Obama no fue un negro Presidente y sí un Presidente negro. Tengo orgullo de esto. Nunca negué quién soy ni creé un personaje", expresó.

La decisión, aplaudida por la mayor parte del arco político, fue criticada por el exdiputado homosexual Jean Willys, histórico rival de la familia Bolsonaro en el Congreso que decidió irse de Brasil por temor a perder la vida cuando el excapitán ultraderechista ganó las elecciones en 2018.

"Después de años en el armario y con apoyo explícito a un racista homofóbico que se convirtió en genocida, después de todo el silencio frente al horror de la comunidad LGBTIQ+ que vivió Brasil, por momentos debemos recibir con conciencia crítica la salida del armario del Gobernador", dijo Willys, del Partido de los Trabajadores y un conocido activista contra la violencia homofóbica.

Leite, de la derecha neoliberal, aparece con 3% en las encuestas presidenciales recientes, en las que figura como favorito el expresidente Luiz Inácio Lula da SIlva, en un escenario polarizado con Bolsonaro para las elecciones de 2022.

Sectores políticos, de los medios y el mercado financiero impulsan una "tercera vía" interpretada por una derecha más moderada que la de Bolsonaro.

El Gobernador "gaúcho" dijo que quería posicionarse públicamente porque "Brasil pasa por un proceso en el cual intentan rotular y estigmatizara a las personas".

"Entiendo que la gente se frustra con los políticos porque muchas veces dicen una cosa y hacen otra y muchos de ellos tienen algo a esconder. Mi orientación sexual no es algo equivocado, no es algo que será escondido",dijo Leite.

El entrevistador Pedro Bial, de Globo, dijo que "el mundo cambió para mejor porque una declaración de esas hace 20 años sepultaba la carrera de cualquier político".

Entretanto, entidades de derechos humanos denunciaron la semana pasada que Brasil es el país que más mata trans y travestis en el mundo.

Entre los 237 LGBTIQ+ asesinados en 2020 en Brasil, el 71% corresponde a transexuales y travestis, de acuerdo a la estadística que realiza desde 1980 el equipo jurídico del Grupo Gay de Bahía (GGB).