Este viernes se celebra el Día Mundial del Sueño para concienciar a la población de los problemas de salud que se pueden desarrollar si padecemos insomnio o dormimos mal.
El Día Mundial del Sueño se celebra este viernes 19 de marzo de 2021 para crear conciencia sobre el sueño como un privilegio que en ocasiones se ve afectado por algunos hábitos de vida. Se trata de un evento anual que tiene como objetivo dar visibilidad a problemas como el insomnio u otros problemas de salud que impiden dormir bien.
También se quiere reducir la carga de los problemas del sueño mediante una mejor prevención y tratamiento de los trastornos del sueño. Durante la pandemia de coronavirus, factores como la ansiedad, el estrés y el miedo han salido a flote y han provocado que un mayor número de personas sufran insomnio por las noches, impidiendo dormir y descansar bien.
El insomnio o la falta de sueño es un factor de riesgo para la salud, provocando muchas enfermedades para la salud como diabetes, obesidad o enfermedades cardiovasculares. Además de que la falta de horas de sueño estimula el deseo de consumir alimentos calóricos y reduce el gasto energético.
Origen del Día Mundial del Sueño
En el año 2008 la Asociación Mundial de Medicina (World Association of Sleep Medicine) creó el Día Mundial del Sueño, que se el tercer viernes del mes de marzo.
Se trata de una celebración anual originada con la idea de difundir a la población los problemas de salud a los que se puede llegar si no se descansa de forma correcta y suficiente. Está organizado por el Comité Mundial del Día del Sueño de World Sleep Society.
Fases del sueño
Mientras dormimos, el cuerpo pasa por diferentes fases y ciclos de sueño. Cada ciclo tiene una duración aproximada de 90 minutos, que se repiten durante las ocho horas que se recomienda dormir, pudiendo encadenar entre cuatro y seis ciclos seguidos. Dentro de los ciclos hay etapas de sueño lento y otras de sueño paradójico.
Fase 1 o etapa de adormecimiento
La primera etapa dura aproximadamente los primeros diez minutos del sueño, desde que estamos en período de vigilia hasta que nos adormecemos, una etapa de transición.
Fase 2 o etapa de sueño ligero
La fase II de nuestro sueño ocupa aproximadamente el 50% de nuestros ciclos de sueño. Es la etapa en la que el cuerpo va desconectando lentamente de aquello que hay en nuestro entorno, y tanto nuestra respiración como nuestro ritmo cardíaco se van ralentizando.
Dentro de esta fase existen distintas etapas, unas de gran actividad cerebral y otras de menor intensidad, algo que hace que sea muy difícil despertarnos cuando estamos en ella. Puede que alguna vez hayas soñado que caes por un precipicio y te has despertado de forma repentina, esto tiene lugar durante esta fase.
Fase 3 o etapa de transición
Se trata de una etapa corta, de apenas dos o tres minutos, en la que nos acercamos al sueño profundo. Durante esta etapa y la siguiente es cuando nuestro cuerpo se encuentra en un estado de relajación profunda y cuando se dan los picos de segregación de hormona del crecimiento, muy importante para los deportistas.
Fase 4, etapa de sueño profundo o de sueño Delta
La etapa de sueño profundo suele ocupar aproximadamente un 20% del total del ciclo del sueño. Es la etapa más importante puesto que es la que determina la calidad de nuestro descanso. Durante esta fase es difícil despertarnos.
Fase de sueño REM o etapa de sueño paradójico
La etapa de sueño REM ocupa un 25% del ciclo del sueño, entre 15 y 30 minutos. Se denomina fase de "rapid eye movement" debido al movimiento constante de los ojos bajo los párpados. Se caracteriza por tener una alta actividad cerebral, aunque los músculos del cuerpo están paralizados.
En esta fase es en la que soñamos y captamos información de lo que nos rodea.