Los casos de coronavirus volvieron a repuntar en el país, por lo que el Gobierno decretó que a partir de este lunes y hasta el 6 de abril las regiones con más de 250 contagios semanales por 100.000 habitantes serán puestas en confinamiento.
Italia vuelve este lunes al confinamiento hasta después de Semana Santa por un avance del coronavirus. Asimismo, la región de París, en Francia, podría seguir la misma suerte, mientras el virus no da tregua pese al avance de la vacunación en países como Chile, que, sin embargo, tuvo que endurecer restricciones.
Si bien el ministro de Salud italiano, Roberto Speranza, afirmó que "cada dosis de vacuna inyectada es un paso en la dirección hacia una salida de crisis", los casos volvieron a repuntar en el país, por lo que el pasado viernes el Gobierno decretó que a partir de este lunes y hasta el 6 de abril las regiones con más de 250 contagios semanales por 100.000 habitantes serán puestas en confinamiento.
"Medidas más rigurosas y el aumento progresivo de personas vacunadas nos llevan a pensar que tendremos mejores cifras ya en la segunda mitad de la primavera (boreal)", dijo Speranza, en una entrevista publicada este lunes en el diario La Repubblica.
"El hecho nuevo son las variantes, la inglesa en particular que prevalece en nuestro país (...) y representa 54% de los casos, aunque esperamos una cifra más alta" en el futuro, aseguró.
Con 102.000 muertos desde el inicio de la pandemia, el país europeo registró ayer 26.000 casos y 317 nuevos fallecimientos en las 24 horas previas.
Las regiones más pobladas del norte de la península, entre ellas Lombardía, con Milán, así como Lacio, con Roma, fueron clasificadas como "zonas rojas", de confinamiento total, a partir de este lunes, mientras que las demás fueron declaradas zona naranja, de contagio intermedio, según el Ministerio.
La isla de Cerdeña es la única zona blanca, es decir sin contagios, luego de haber sometido a toda la población a pruebas anticovid.
También en Francia la prevalencia de las nuevas variantes está presionando al sistema hospitalario, mientras que limitados suministros de vacunas afectan los esfuerzos de inoculación.
La situación es particularmente complicada en la región parisina, donde las unidades de cuidados intensivos (UCI) se encuentran al borde de la saturación.
"Si tenemos que cerrar, lo haremos", dijo el director de la agencia nacional de salud, Jerome Salomon, al canal de televisión BFMTV.
"La situación es compleja, tensa y está empeorando en la región de París", prosiguió.
Salomon reconoció que el toque de queda de las 18 horas a nivel nacional “no fue suficiente” en algunas regiones para evitar un aumento en los casos, en particular de la variante identificada por primera vez en Reino Unido, informó la agencia de noticias AFP.
También señaló que Francia tiene más personas en UCI por Covid-19 y otras dolencias -alrededor de 6.300- que la cantidad total de camas de UCI que tenía al entrar en la pandemia.
"Estamos haciendo todo lo posible para no tener que tomar medidas más difíciles y restrictivas; sin embargo, tomaremos las decisiones que sean necesarias", avisó el vocero del Gobierno, Gabriel Attal, al diario Le Figaro.
Francia, que este domingo contaba con más de 4,1 millones de infectados, lleva días registrando entre 20.000 y 30.000 contagios diarios.
En tanto, la campaña masiva de vacunación no logra despegar y continúa su lento avance, al igual que en el resto de la Unión Europea (UE), golpeada una vez más por el incumplimiento en entregas de las dosis adquiridas.