Científicos de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, tuvieron éxito al probar su vacuna contra el coronavirus en monos, y están por comprobar su efectividad en humanos.
Científicos del Instituto Jenner en la Universidad de Oxford encabezan los avances en la carrera mundial por la vacuna contra el coronavirus, y este lunes 27 de abril han anunciado que sus primeras pruebas funcionaron exitosamente en macacos, el animal más cercano a los humanos en términos biológicos.
Este resultado les ha permitido programar 6.000 nuevas pruebas para pacientes infectados con Covid-19, que se realizarán a finales del siguiente mes, con lo que se espera comprobar su efectividad en seres humanos y si se trata de una vacuna segura.
Gracias a a una excepción de emergencia que aligeró la aprobación para la vacuna, los científicos en Oxford afirman que el primer millón de dosis de su fórmula podría estar disponible en septiembre en caso de que las próximas pruebas en humanos resulten efectivas.
Los expertos explicaron que el mes pasado inyectaron a seis monos de esta especie con su posible vacuna, para después exponerlos a altas dosis de Covid-19 que ya habían enfermado a otros monos. Tras 28 días de haber sido vacunados, los especímenes no han mostrado ningún síntoma de la enfermedad.
La confianza de los científicos en su vacuna se sustenta en la experiencia. La ChAdOx1, nombre con el que fue bautizada, es una versión de un virus de la gripe común que ha sido modificado no solo para no provocar síntomas, sino que también incluye cierta carga del material genético del SARS-CoV-2.
La fórmula infecta las células humanas, convirtiéndolas en fábricas que producen las proteínas virales que desencadena una respuesta inmunológica y deberían proteger a quienes la reciban contra futuras infecciones.
Para probar de manera apropiada la efectividad de la vacuna, los científicos planean utilizarla en trabajadores de la salud en la primera línea de defensa contra el virus, quienes se encuentran en gran riesgo, pues usarla en personas que han estado en aislamiento podría no resultar tan favorecedor debido al bajo riesgo que enfrentan de resultar infectadas.
La evidencia de que esta haya funcionado en monos no es, sin embargo, una prueba segura de que esta funcionará en humanos. Algunos profesionales indican que la cantidad de monos no es lo suficientemente grande para producir resultados estadísticamente significativos. Otra limitante es que los monos no desarrollan los síntomas más graves del Covid-19 que sí experimentan los humanos.
El consejero del gobierno de Reino Unido, Chris Whitty, ha señalado la posibilidad de que el trabajo de la universidad de Oxford se traduzca en una vacuna efectiva y segura contra el coronavirus, y que se pueda distribuir este mismo año, es “increíblemente pequeña”.