El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acosado por denuncias de corrupción, celebró el viernes haber logrado una "inmensa victoria" en las primarias de su partido, el derechista Likud, que encabezará en las elecciones legislativas previstas para marzo.
Su adversario, el legislador y exministro Gideon Saar, tenía pocas posibilidades de desplazar a Netanyahu, quien conduce los destinos del Likud desde 1993 con excepción de un corto período en que el partido fue encabezado por Ariel Sharon.
Pero si la victoria en las primeras resultaba ajustada, ello podría fragilizar al primer ministro.
Los resultados finales, sin embargo, no dejaron dudas: Netanyahu logró el 72,5% de los votos, contra 27,5% para Saar.
"¡Una inmensa victoria! Gracias a los miembros del Likud por su confianza, su apoyo y su afecto", dijo Netanyahu en Twitter una hora después del fin de la votación.
"Con vuestra ayuda y la de Dios, lideraré al Likud hacia una gran victoria en las próximas elecciones y continuaré liderando el estado de Israel hacia logros sin precedentes", agregó.
De su lado, Saar concedió la derrota y felicitó al jefe del gobierno. "Estoy satisfecho con mi decisión de enfrentarme contra él", apuntó en la red Twitter. "Los que no quieren correr riesgos nunca ganarán", añadió.
"Felicitaciones al Primer Ministro (...). Mis colegas y yo estaremos detrás de él durante la campaña para asegurar la victoria de Likud en las elecciones", apuntó Saar.
Unos 57,000 miembros del partido votaron por las elecciones primarias, exigidas por Saar después de los cargos del mes pasado contra Netanyahu, de 70 años, por corrupción, abuso de confianza y fraude en tres casos.
Netanyahu, el primer ministro con más tiempo en el cargo en la historia de Israel, dijo que las denuncias en su contra eran "falsas acusaciones motivadas por consideraciones políticas".