Decenas de hombres fuertemente armados, según varios testigos, o centenares, según un soldado, atacaron el campamento de Hilweyne el miércoles al anochecer, utilizando al menos cuatro camionetas armadas.

Los islamistas de Al Shabaab, afiliados a Al Qaida, tomaron brevemente el control del campamento antes de abandonarlo.

"Inicialmente tuvimos que retirarnos", declaró a la AFP por teléfono Ali Muhidin, uno de los soldados de Hilweyne.

Mohamed Salad, el comandante de una base vecina, confirmó que después de una "retirada táctica de las fuerzas armadas los militares regresaron al campamento y la situación está bajo control".

"Perdimos a un soldado en los combates y los terroristas mataron también a cuatro civiles, entre ellos a dos mujeres que tenían pequeños negocios cerca del campamento", precisó Salad.

El grupo Al Shabab reivindicó el ataque, afirmando que habían matado a cuatro soldados antes de tomar el control de la base.