El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, recibe hoy en Oslo el Nobel de la Paz por sus esfuerzos por la concordia y la cooperación internacional, así como su iniciativa para resolver el conflicto con Eritrea.
Desde que accedió al cargo, en marzo de 2018, Ahmed, de 43 años, reanudó las conversaciones con Eritrea, con lo que se alcanzó un acuerdo de paz en base a fronteras fijadas por una comisión internacional en 2002.
Además de desempeñó un papel "clave" en otros procesos en la región, según el fallo del Comité Nobel.
El galardón reconoció también el papel del presidente eritreo, Isaias Afwerki, que tomó la mano extendida por Abiy y de todos los actores que trabajan "por la paz y la reconciliación" en Etiopía y en las regiones del este y noreste de África.
La ceremonia, presidida por la familia real noruega, comenzará a las 13.00 hora local (9 de Argentina), y estará precedida por un acto con niños organizado por la ONG Save the Children en el Centro del Nobel de la Paz, al que no acudirá Ahmed.
Las tensiones étnicas han aumentado en los últimos meses en Etiopía, que en 2018 fue el país con más nuevos desplazados del mundo y el próximo año debe celebrar elecciones generales.
Tras la ceremonia de entrega, Ahmed participará más tarde en la procesión con antorchas por el centro de Oslo, y asistirá al banquete con los reyes de Noruega y otras autoridades.
Ahmed sucede en el premio de la Paz al médico congoleño Denis Mukwege y a la iraquí yazidí Nadia Murad, distinguidos en 2018 por su lucha por acabar con el uso de la violencia sexual "como arma de guerra y en conflictos armados".
El de la Paz es el único de los seis premios que se otorga y se entrega fuera de Suecia, en Oslo, por deseo expreso de Alfred Nobel, ya que en su época Noruega formaba parte del reino sueco.