Un total de 15,5 millones de personas todavía se ven obligadas a "defecar al aire libre" en América Latina y el Caribe, una práctica que puede contaminar el medioambiente y propagar enfermedades, advirtió hoy la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el Día Mundial del Inodoro.
Según los últimos datos disponibles de 2017, en América Latina y el Caribe el 74,3% y el 31,3% de la población respectivamente tenían acceso a servicios de agua y saneamiento "gestionados de forma segura", alertó el organismo internacional.
"Eso quiere decir que aún 82,7 millones de personas no acceden al saneamiento básico en la región, y, de estos, el 18,8%, o 15,5 millones, continúan practicando la defecación al aire libre", señalaron en un comunicado.
Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS, afirmó que "la defecación al aire libre es una práctica nociva".
"Mejorar el acceso al agua y al saneamiento con políticas y acciones multisectoriales sigue siendo crítico para prevenir enfermedades y salvar vidas", enfatizó.
La OPS recordó que "el saneamiento deficiente provoca 580 muertes infantiles cada día en las Américas", y "es un importante factor subyacente a varias enfermedades, como las lombrices intestinales, el tracoma y la esquistosomiasis".
"Se estima que la eliminación de la defecación al aire libre contribuiría a reducir en 36% los fallecimientos por diarrea entre niños menores de 5 años, la sexta causa de muerte de este grupo en la región", indicaron.
Por su parte Marcelo Korc, jefe de la unidad de Cambio Climático y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS, reconoció que si bien la defecación al aire libre "se redujo en América Latina desde el 2000, aún existen inequidades en el acceso al saneamiento".
"Entre 2000 y 2017 se logró reducir 75% la defecación al aire libre en las ciudades de la región, al pasar del 3,2% al 0,8% de la población, y disminuir 70% esta práctica -de 29,9% a 8,9% de la población que la ejerce-, en las áreas rurales", precisó el especialista.
Y continuó: "Las personas con menores ingresos, los grupos en situación de vulnerabilidad social, las poblaciones rurales y los pueblos indígenas son los más afectados por el saneamiento deficiente y quienes más ejercen esta práctica".
Sobre los países donde esa necesidad está más extendida, la OPS detalló que son Bolivia, Brasil, Colombia, Haití, México, Perú y Venezuela, y precisó que "Haití es el país con el mayor porcentaje de población, el 20%, que defeca al aire libre y con las tasas más bajas de acceso a servicios básicos en agua y saneamiento de la región (65,5% y 34,7%, respectivamente)".
"Instamos a colocar el saneamiento como una prioridad en la agenda de desarrollo de los países, y a articular los esfuerzos entre los diversos sectores y programas, como agua, salud, educación y reducción de la pobreza, para eliminar la defecación al aire libre", llamó la OPS.
Y Korc completó: "Todos los sectores de la sociedad debemos hacer más para que los derechos a la salud y al saneamiento sean una realidad para todos, en todas partes"