Los precios mundiales de los alimentos se incrementaron en octubre por primera vez desde mayo, constató la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Según un comunicado de la institución divulgado este 7 de octubre, el índice de precios de los alimentos en octubre se situó en 172,7 puntos, tres unidades por encima del valor registrado en septiembre y 6% más que en el mismo periodo del año anterior.

El índice de los precios del azúcar se elevó a 178,3 puntos en octubre, lo que supone un aumento de 5,8% frente a septiembre.

"La pronunciada recuperación (...) se debió fundamentalmente a la expectativa de unas perspectivas de suministros mucho más escasos en la temporada 2019/20", señaló.

En cuanto a la carne, el índice de precios ascendió a 182,7 puntos, 0,9% más que el valor registrado el mes pasado, encadenando el noveno incremento mensual consecutivo.

El índice de precios de los aceites vegetales se incrementó a 136,4 puntos (0,5%), "lo que obedece principalmente a la subida de las cotizaciones del aceite de palma".

La FAO puntualizó que el índice de precios de los productos lácteos "se situó en octubre en un promedio de casi 192 puntos, es decir, un 0,7% [1,4 puntos] menos que el mes anterior, lo cual representa la segunda disminución mensual consecutiva".

Pero aun así, remarcó, el índice permanece un 5,6% por encima del nivel correspondiente al mismo mes del año pasado.

La organización atribuyó la disminución a "las cotizaciones considerablemente más bajas del queso, que contrarrestaron con creces los aumentos registrados en las de la leche desnatada en polvo y la leche entera en polvo".

El índice de precios de los cereales registró un promedio de 164,0 puntos en octubre, esto es, un 4,2% (cerca de 7 puntos) más que en septiembre, pero todavía un 1,0 % por debajo de su nivel en octubre de 2018.

"Los precios internacionales del trigo experimentaron un acusado incremento en octubre principalmente debido a la solidez de las actividades comerciales y las perspectivas de disminución de las cosechas en Argentina y Australia", sostuvo la FAO.