Malta aceptó este martes acoger unos 90 migrantes que habían sido socorridos en aguas del Mediterráneo en las que el rescate es de su competencia por guardacostas italianos, según responsables.
En un primer momento, La Valeta rechazó aceptar a las personas que habían sido rescatadas, a petición de Malta, por los guardacostas italianos en una pequeña embarcación que se encontraba en dificultades.
"Fueron transferidos a patrulleros malteses y ahora están de camino", dijo a la AFP una portavoz de los guardacostas de Malta bajo condición de anonimato.
Llegarán a Malta la noche del martes, añadió.
Italia y Malta suelen expresar su malestar por asumir la responsabilidad de aceptar a los migrantes que emprenden la peligrosa travesía del Mediterráneo desde el norte de África, al ser dos de los principales países más cercanos en Europa.
Ambos países han adoptado en varias ocasiones una actitud férrea ante los barcos humanitarios que rescatan migrantes en el mar, la mayoría de ellos procedentes de Libia en embarcaciones precarias.
Según el Derecho internacional, un país no está necesariamente obligado a permitir que los buques de salvamento que operan en su zona de búsqueda y rescate desembarquen en su territorio.