No se sabía nada de su paradero desde hace más de un año, cuando decidió no asumir su banca de senador. En un video, aparece junto a los líderes 'El Paisa' y 'Jesús Santrich'.
El que fue el número dos de las FARC, alias "Iván Márquez", reapareció en un video después de un año junto con otros exlíderes de esa guerrilla para anunciar que inician "una nueva etapa de lucha" armada.
"Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda Marquetalia (lugar de nacimiento de las FARC hace más de medio siglo) bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión", afirmó Márquez en el video divulgado en internet, en el que aparece al lado de una veintena de hombres y mujeres armados con fusiles.
Entre quienes le acompañan se puede ver a Seuxis Paucias Hernández, alias "Jesús Santrich" y a Hernán Darío Velásquez, alias "El Paisa", que hace meses dejaron de cumplir sus compromisos con la Justicia Especial para la paz (JEP).
"Nunca fuimos vencidos ni derrotados ideológicamente. Por eso la lucha continúa. La historia registrará en sus páginas que fuimos obligados a retomar las armas", señala en otro aparte del manifiesto leído en el video manifiesto de 32 minutos y con fecha 29 de agosto de 2019.
En la grabación, el jefe guerrillero dice que hablan desde algún punto en la zona del río Inírida, situado en la región amazónica del sureste del país, cerca de las fronteras con Venezuela y Brasil.
Márquez fue jefe del equipo negociador de las FARC en los diálogos de paz de La Habana y designado senador por el partido de la antigua guerrilla, cargo que no asumió porque a mediados de abril de 2018 se trasladó a un espacio de reunión de excombatientes en Miravalle, en el departamento de Caquetá (sur), donde se le vio por última vez en compañía de "El Paisa".
El disidente, que en el video se ve vestido de uniforme militar y con una pistola en la cintura, asegura que la decisión de volver a las armas "es la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado al acuerdo de paz de La Habana" y asegura que buscarán alianzas con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
"Buscaremos coordinar esfuerzos con la guerrilla del ELN y con aquellos compañeros y compañeras que no han plegado sus banderas que tremolan patria para todos", afirmó.
Márquez ya había criticado varias veces desde la clandestinidad la dejación de armas por parte de las FARC, lo que calificó de "error".
En el manifiesto leído Márquez dijo que esa insurgencia, que toma el nombre y símbolos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), no tiene como objetivo soldados ni policías "respetuosos de los intereses populares", sino que será "esa oligarquía excluyente y corrupta, mafiosa y violenta que cree que puede seguir atrancando la puerta del futuro de un país".
En ese sentido aseguró: "Una nueva modalidad operativa conocerá el Estado. Sólo responderemos a la ofensiva".
Igualmente prometieron su "desmarque total de las retenciones con fines económicos", en una aparente referencia a los secuestros, pero buscarán "el diálogo con empresarios, ganaderos, comerciantes y la gente pudiente del país, para buscar por esa vía su contribución al progreso de las comunidades rurales y urbanas".
Márquez agregó que desde la firma de la paz, que tuvo lugar en noviembre de 2016, "y del desarme ingenuo de la guerrilla a cambio de nada" no se detiene la matanza de líderes sociales y de exguerrilleros y culpó al Estado de no cumplir lo pactado.
"En dos años, más de 500 líderes y lideresas del movimiento social han sido asesinados, y ya suman 150 los guerrilleros muertos en medio de la indiferencia y la indolencia de un Estado", expresó.
"Todo esto, la trampa, la traición y la perfidia, la modificación unilateral del texto del acuerdo, el incumplimiento de los compromisos por parte del Estado, los montajes judiciales y la inseguridad jurídica, nos obligaron a regresar al monte", agregó.
Al final del manifiesto leído por Márquez, Santrich, que está pedido en extradición por Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico, interviene para lanzar la arenga "Vivan las FARC-EP", que el resto de guerrilleros responde con un "viva".
Cientos de guerrilleros se apartaron del proceso de paz que busca terminar con un levantamiento armado de más de medio siglo. Según la la Fundación Paz y Reconciliación , las disidencias cuentan con unos 1.800 miembros distribuidos en unos 24 grupos, y lo que podría ocurrir, es que se unifiquen bajo el mando de los dos dirigentes.
El ejército, por su parte, asegura que esto grupos tienen 2.300 combatientes y que se dedican mayoritariamente al narcotráfico y la minería ilegal.