Las mesas electorales de Brasil abrieron hoy sus puertas para los comicios presidenciales, legislativos y regionales, los más imprevisibles desde la restauración de la democracia, en 1985, en los que están convocados 147,3 millones de ciudadanos.
En Argentina, están habilitados para votar alrededor de 6.000 brasileños residentes en el país.
La mayoría de los sondeos electorales indican que habrá un balotaje entre Bolsonaro y Haddad, dado que prevén que el candidato ultraderechista se impondrá al socialista sin la cantidad de votos necesaria para ganar en primera vuelta.
Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), fue designado candidato presidencial en reemplazo del ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, quien era favorito en las encuestas y quedó inhabilitado por estar detenido por un caso de corrupción.
Además de un nuevo presidente, los brasileños elegirán a los gobernadores de los 27 estados del país, renovarán dos tercios de las bancas del Senado y las de 513 diputados federales, así como las legislaturas regionales.
Los electores, el 70,6 % de los 208,5 millones de habitantes del país, podrán ejercer su derecho al voto en los 5.570 municipios de todo el territorio y en 171 localidades en el exterior.
Los cerca de 450.000 centros de votación instalados en el país abrieron a las 8 horas y funcionarán hasta las 17 aunque, por los diversos usos horarios que existen en el extenso territorio brasileño, en los estados del oeste cerrarán dos horas después.
A partir de ese momento podrán ser divulgados sondeos a pie de urna y también, una vez que cierren los centros en todo el país, el Tribunal Superior Electoral tiene previsto comenzar a difundir sus primeros boletines con resultados oficiales.
Las elecciones se llevan a cabo con un operativo de seguridad reforzado por el Ejército en 513 de los 5.570 municipios del Brasil, ubicados en 11 de los 27 estados brasileños, en su mayoría en la región amazónica y en el empobrecido nordeste.
También se reforzó la seguridad en Río de Janeiro, en donde una creciente ola de violencia obligó al Gobierno a determinar una intervención militar.
Según las últimas encuestas, difundidas este sábado, Bolsonaro, un polémico candidato por ser defensor de la dictadura militar (1964-1985) y por sus declaraciones machistas, racistas y homófobas, ganará la primera vuelta con cerca del 40 % de los votos válidos, en tanto que Haddad lo seguirá con el 25 %.
Como ninguno de los candidatos alcanzará más de la mitad de los votos válidos, los dos más votados tendrán que medirse en una segunda vuelta prevista para el 28 de octubre, en la que el ultraderechista figura con una ligera ventaja pero en empate técnico con Haddad, que sucedió al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como candidato del Partido de los Trabajadores (PT).
Mientras que para la firma Datafolha, Bolsonaro obtendría el 45 % de los votos en la segunda vuelta y Haddad el 43 %, para el Instituto Ibope el ultraderechista alcanzaría el 45 % y el socialista el 41 %.
El tercer favorito entre los candidatos es el laborista Ciro Gomes, que tiene entre el 13 % y el 15 % de las intenciones de voto.