Alrededor de 60 personas murieron y más de un centenar resultaron heridas en varios bombardeos que tuvieron lugar el 22 de julio en Idlib, noroeste de Siria, informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.

"Al menos 59 civiles murieron y más de 100 mujeres, niños y hombres resultaron heridos, muchos de ellos de gravedad, cuando una sucesión de ataques aéreos mortales impactó en múltiples lugares en el sur de Idlib", cita el ente al coordinador regional adjunto para Siria, Mark Cutts.

El bombardeo más grave, con al menos 39 víctimas mortales, fue en un mercadillo de Maaret al Numan.

"Es probable que esta cifra aumente a medida que se descubran más cuerpos", dijo Cutts.

Otro ataque, lanzado contra un mercado de Saraqev, dejó ocho víctimas mortales, entre ellas una mujer y cuatro niños.

También en Alepo murieron siete civiles alcanzados por disparos de morteros.

"Fue sin duda uno de los días más mortales desde finales de abril", constató el ejecutivo de la OCHA.

Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y facciones terroristas.

Cientos de miles de personas perdieron la vida en las hostilidades en el país árabe.

Actualmente está en primer plano la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados.