El 2 de julio el Sistema Nacional de Riesgos (Sinager) de Honduras declaró emergencia nacional por el incremento de los casos de dengue. Más de 44 muertos y 15.000 casos han sido registrados desde diciembre de 2018. El Gobierno hondureño ha puesto su confianza en los programas sociales para detener la epidemia.

La emergencia nacional fue decretada por instrucción del presidente Juan Orlando Hernández y abarca los 18 departamentos del país. En rueda de prensa la ministra de Salud, Alba Flores, dijo que "todas las instituciones gubernamentales y no gubernamentales del país se han activado para ejecutar una serie de acciones" contra el mosquito transmisor del dengue: el "aedes aegipty".

En lo que va de 2019, las autoridades sanitarias registran 5.332 casos de dengue tipo hemorrágico, que puede llegar a ser mortal, y 10.074 del tipo clásico. 

Julio César Quiñonez , subcomisionado de la Comisión Permanente de Contingencias de Honduras (COPECO) dijo a Sputnik que el repunte en casos de dengue de los últimos días ha sido intenso, y llevó a decretar la emergencia nacional con urgencia. 

Antes de que se disparara la alarma a nivel nacional, 12 de los 18 departamentos de Honduras ya estaban en situación de emergencia. "La intención de extender la emergencia a  todos los departamentos es poder operativizar un poco más las decisiones", explicó Quiñonez como responsable desde COPECO para el manejo de la emergencia por dengue.

La idea es hacer un cerco epidemiológico que ayude a controlar el avance de esta enfermedad en el país. Para ello se conformó un Comité Técnico-Científico liderado por Roberto Cosenza, viceministro de salud, que cuenta con el apoyo de dos exministros hondureños del ramo, especialistas en epidemiología.

Según explicó Quiñonez, la idea del Comité es apoyarse en programas sociales de la secretaría de Desarrollo e Inclusión Social como el proyecto "Guía a tu familia" que apoyarán las acciones contra el mosquito trasmisor liderados por un equipo de protección civil. 

"Desde hoy estamos tocando las puertas de las casas para poder identificar criaderos de zancudos, eliminarlos y hacer aplicación del CTI, un insumo que mata las larvas del aedes aegipty", comentó el directivo.

La función de Quiñonez desde COPECO consiste en operativizar la atención en las zonas afectadas, lo que requiere de mucha presencia de recursos humanos en las viviendas. Por ello destaca la importancia del apoyo de esta secretaría, "cuyos programas gozan de muy buena aceptación en los barrios y municipios hondureños".

En 24 horas se han organizado a nivel nacional 18.000 personas que van a conformar las mesas intersectoriales de salud. Por recomendación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la campaña hondureña también está pensada para salvaguardar el medioambiente, ya que los insumos adquiridos "se diluyen en agua y no con diesel como antes se hacía", explicó el funcionario.

"Esto empezamos a aplicarlo entre las 5 y las 8 de la mañana y las 5 y 8 de la noche, que son los horarios en que el aedes aegypti adulto realiza sus vuelos. Estamos buscando más máquinas y equipos para la fumigación para cubrir la mayor cantidad de viviendas en el menor tiempo posible", comentó.

El funcionario hondureño también explicó que el plan espera abarcar 1.8 millones de viviendas y que tendrá continuidad en los próximos tres meses: "cada semana, cada departamento deberá presentar los avances de las acciones epidemiológicas que serán analizados por el Comité Científico-Técnico", precisó.

De momento Quiñonez asegura que el Gobierno de Honduras no considera necesario hacer un llamado internacional a los países vecinos ni amigos, aunque no lo descarta. "Por ahora tenemos los recursos humanos y la logística necesaria, y estamos por adquirir más suplementos para poder enfrentar la emergencia", señaló el funcionario.

No obstante, el ministerio de Salud ya comenzó una contratación adicional de personal médico y tiene previsto ampliar las salas de hospitales destinadas a los afectados por dengue ya que hasta ahora la atención y la logística es insuficiente para hacer frente a esta emergencia. 

Según los reportes de casos, los departamentos del norte hondureño como Yoro, Comayagua, Atlántida, Colón y Santa Bárbara son hasta el momento los más afectados por la epidemia que ya alcanza todo el país.