Tras la partida de Michelle Bachelet, la Alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, el régimen de Nicolás Maduro arreció su persecución contra los militares disidentes y ordenó la detención de por lo menos siete altos oficiales activos de la Armada y la Aviación venezolanas, entre ellos dos comisarios, sin dar información del motivo y el paradero de su encarcelamiento.

El presidente encargado, Juan Guaidó, aseguró que los siete funcionarios son el general de brigada, Miguel Sisco Mora, los coroneles Francisco Antonio Torres Escalona y Miguel Alberto Castillo Cedeño, de la Aviación , y el capitán de corbeta de la Armada, Rafael Acosta Arévalo, y el teniente coronel Pedro Caraballo Lira, y los comisarios Miguel Ibarreto y José Valladares del Cuerpo de Inteligencia Científica y Policial (CICPC). Además denunció que fueron “secuestrados”.