Cristina Fernández de Kirchner regresó esta madrugada de Cuba, a donde viajó la semana pasada para visitar a su hija Florencia, quien se encuentra en La Habana sometida a un tratamiento médico. La ex mandataria difundió ayer el parte médico, donde se detallan cuáles son los problemas de salud que la aquejan. En su ausencia, fue procesada por dos causas, por lo que deberá notificarse en Tribunales.

La ex presidenta y senadora por Unidad Ciudadana arribó a Buenos Aires en un vuelo de Copa Airlines desde La Habana, a donde el jueves pasado viajó para visitar a su hija, quien se encuentra desde febrero en la isla sometida a un tratamiento médico por un “linfedema inferior”, que según dijo en un video la ex presidenta la semana pasada era producto del cuadro de “estrés” al que estaba siendo sometida por una “persecución” judicial.

Antes de partir de regreso a Buenos Aires, Cristina publicó en sus redes sociales los detalles del tratamiento de su hija en Cuba. El parte médico describe un cuadro de “trastorno de estrés postraumático”, “síndrome purpúrico”, “pilineuropatía sensitiva desmielinizante”, una fuerte baja de peso y una dolencia linfática que le causa hinchazón en las piernas.

En el video que difundió para anunciar que viajaría a visitarla en Cuba, Cristina detalló que los problemas de salud eran producto de la “persecución” a la que ella y su familia estaban siendo sometidas. Además, sostuvo que su hija padecía “severos problemas de salud” que no le permitían mantenerse parada o sentada por tiempo prolongado.

En Cuba, la ex presidenta fue recibida y despedida por el canciller, Bruno Rodríguez, y mantuvo un encuentro con el ex presidente cubano, Raúl Castro, hermano de Fidel. Por Twitter, Rodríguez anunció: “Despido en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana a la expresidenta y senadora de la República Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien culmina su visita privada a nuestro país”.

PANORAMA JUDICIAL

Cristina deberá notificarse en los tribunales federales de Comodoro Py sobre los recientes procesamientos que ordenó en su contra el juez Claudio Bonadio, quien volvió a embargarla y a exigir la prisión preventiva, de la que está exenta por tratarse de una senadora que tiene fueros parlamentarios.

En una de las causas, Cristina fue procesada por asociación ilícita, cohecho pasivo y administración fraudulenta por la compra de buques con gas licuado. En la otra, fue procesada por una derivación de la llamada “causa de los cuadernos” por irregularidades en el subsidio al transporte. La buena noticia judicial para la senadora es que esta semana la Cámara Federal le dictó la falta de mérito en la causa por la “Ruta del Dinero K”. 

De este modo, Cristina ya suma diez procesamientos en causas por supuesta corrupción desde que abandonó el poder en diciembre de 2015.