Tiene 15 años y sus padres la prostituían para pagar el alquiler
Ocurrió en una villa entre Wilde y Bernal. Su mamá, su padrastro y el dueño de la casa están detenidos y a punto de ir a juicio
Viernes, 8 de Marzo de 2019
Un nivel de miseria absoluto, el cuerpo de una mujer adolescente como la última moneda de cambio para conseguir alguna ventaja y reiterados abusos sexuales a lo largo de dos años. Así podría contarse en pocas palabras el calvario que tuvo que soportar C., de apenas 15 años, tras el brutal pacto que acordaron sus padres con el dueño de la casa en la que vivían: dejaban que el propietario de la vivienda violara a la menor en reiteradas oportunidades a cambio de no pagar el alquiler.
El horror de C. comenzó cuando apenas tenía 13 años en la casa que rentaban en la calle Neuquén al 68, en el corazón de la villa Azul, un precario asentamiento ubicado en el límite de Wilde y Bernal al que vecinos de zonas cercanas recomiendan evitar "porque puede pasar cualquier cosa". Allí, la joven vivía junto a su mamá, Ramona Perla (37) y su padrastro, Julián Agripino (65), un ex albañil y jubilado, que también se valía de la convivencia con la adolescente para abusar de ella. El tercer actor en esta historia de terror es Juan Bautista Rotela Domínguez (46), el dueño de la casa que alquilaba la familia, quien amparado en su posición de poder, se aprovechaba de la pobreza extrema de sus inquilinos para satisfacer su perversidad.
Fuentes de la investigación explicaron a Infobae el modus operandi de los abusadores. Sus padres, con amenazas y golpes de por medio, entregaban su hija a Rotela Domínguez las veces que él quisiera para que mantuvieran relaciones sexuales y así ahorrarse el dinero del alquiler. La adolescente finalmente fue rescatada en hacia mediados de enero por la DDI de Quilmes después de una denuncia hecha por una de sus tías. Los abusadores, todos de nacionalidad paraguaya, fueron detenidos.
Agripino y el Rotela Domínguez – este último alojado en la Alcaidía La Plata III y a disposición del Juzgado de Garantías 4 de Quilmes- fueron procesados por el delito de abuso sexual con acceso carnal, mientras que Perla deberá rendir cuentas en la justicia acusada de promoción y facilitación de la prostitución. En el caso intervino el fiscal Alejandro Ruggeri, titular de la UFI 8 de Quilmes (especializada en delitos sexuales) y según dijeron las fuentes, el caso está a punto de ser elevado a juicio oral.
Pero la tortura a la que estuvo sometida C. a lo largo de los dos últimos años no se limitó a los golpes y las violaciones. Infobae pudo confirmar también que la menor previamente estuvo embarazada y según los exámenes médicos que le practicaron, tuvo un aborto. "No se sabe si fue inducido o espontáneo", precisó la fuente. Al consultar quién había sido el padre biológico, su respuesta fue contundente y al mismo tiempo perturbadora: "No tenemos idea. Pudo haber sido cualquiera de los dos".
La víctima ya declaró en Cámara Gesell y hoy está al cuidado de personal de Protección a la Niñez de la localidad de Florencio Varela, lejos de sus victimarios, tratando de recomenzar su vida y a la espera de que se haga justicia.
