El empresario Raúl Velaztiqui Duarte, el único detenido en la causa que investiga la muerte de Natacha Jaitt, fue liberado ayer. Seguirá imputado por falso testimonio ya que los fiscales advirtieron varias contradicciones en sus dichos sobre lo que pasó en el salón de fiestas Xanadú. 

Velaztiqui Duarte había acompañado a la modelo al salón Xanadú. Declaró dos veces sobre lo que ocurrió en la madrugada del sábado. Pero los fiscales detectaron muchas contradicciones en su declaración. En una indagatoria en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Tigre admitió que había mentido "por miedo" al dar su primera versión. Al respecto, el abogado de la familia Jaitt, Alejandro Cipolla, aclaró que su liberación fue un tema "administrativo" y que no cambia en nada la acusación.

Al momento, la Justicia aguarda los resultados de los análisis toxicológicos e histopatológicos, así como la conclusión final de la autopsia que se practicó el sábado por la mañana. Las pericias permitirán determinar con precisión el causal de muerte, si la modelo había o no consumido drogas y, de hacerlo, si fue de modo voluntario o forzado.

Las contradicciones de Velaztiqui Duarte

En primer lugar, el hombre había testificado que había encontrado el teléfono de la modelo en su auto, pero las cámaras comprobaron que Duarte tomó el móvil y lo guardó en su mochila. Luego aseguró no haber visto a Natacha consumir, ni a ninguno de los presentes en la reunión, aunque la autopsia reveló restos de cocaína en Jaitt, además de que la mayoría de los testigos afirmó haber consumido sustancias.

La segunda inconsistencia que produjo su detención fue que en un primer momento dijo que vio el cuerpo de Jaitt sobre la cama en posición boca arriba y en su segunda declaración lo describió ubicado boca abajo. 

El tercer punto de quiebre tiene que ver con que Velaztiqui aseguró no haber modificado la escena cuando quedó grabado el momento en el que sacó una toalla para tapar el celular de Jaitt.