El Ministerio de Seguridad de la Nación ofrece una recompensa de $500.000 para quienes brinden datos útiles que permitan identificar y encontrar al coautor del crimen de Diana Sacayán, la militante travesti que fue asesinada en octubre de 2015 y que se convirtió en un símbolo en la lucha por los derechos de las personas con identidades sexuales diversas.

La medida fue publicada este jueves en el Boletín Oficial, a través de la resolución 67/2019 de la cartera que conduce la ministra Patricia Bullrich. Según la normativa, las personas que cuenten con información relevante deberán comunicarse con el Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas Ordenada por la Justicia, en la línea 134.

El pago de la recompensa se hará en el Ministerio de Seguridad, previo informe sobre el mérito de los datos brindados, preservando la identidad del aportante.

Sacayán, militante del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación, de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales e integrante del Programa de Diversidad Sexual del INADI, fue asesinada de 13 puñaladas entre el 10 y 11 de octubre de 2015 en el barrio porteño de Flores. Su autor fue Gabriel Marino, un joven de 25 años.

El año pasado, en un juicio sin precedentes, la causa de Sacayán pasó a la historia por llegar a la primera condena a prisión perpetua por "travesticidio", esto es, un crimen motivado por el "odio a la identidad de género y violencia de género".

La sentencia dictada por Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 fue inédita y selló el destino de Gabriel Marino, quien está detenido en el Complejo Penitenciario de Ezeiza. Purgará 35 años de pena tras las rejas.

Durante el juicio, el fiscal Ariel Yapur encontró a Marino como el responsable del crimen, pero señaló que actuó en conjunto con otra persona que no fue identificada, según lo relevado por las imágenes de las cámaras de seguridad cercanas al domicilio donde apareció muerta la víctima. La recompensa apunta a esclarecer ese aspecto del travesticidio.

La figura Diana Sacayan adquirió relevancia cuando estaba en vida porque fue una de las principales impulsoras para que el Estado reconozca la identidad de las personas trans, entre otros reclamos en materia de derechos humanos e iniciativas contra la discriminación.  En un acto oficial en 2012, Sacayán recibió un DNI con su nueva identidad de género de parte de la entonces presidente Cristina Kirchner.

Por su labor, la Provincia de Buenos Aires declaró a la activista como personalidad destacada post mortem. El texto sancionado por la Legislatura local rezaba que la militante "fue responsable del proyecto de políticas no discriminatorias en las instituciones de salud de La Matanza" y programas de inclusión educativa para travestis y transexuales, pueblos originarios y población carcelaria. Su mayor logro fue la sanción de la ley de cupo laboral trans en la administración bonaerense, resaltaba esa declaración.