Hoy por el mediodía comenzará en la morgue judicial de Mar del Plata la autopsia al cuerpo de Liam Rodríguez, el niño de dos años que falleció luego de ser aplastado por un televisor en la casa de uno de sus padres en Miramar.

Liam llegó a bordo de una ambulancia con una fuerte herida cortante en la cabeza al hospital Materno Infantil de la ciudad costera durante la tarde del sábado 2, acompañado por su mamá. Un patrullero de la Policía Bonaerense abría camino para que la ambulancia llegue sin obstáculos al nosocomio. El chico falleció ese mismo día.

La herida en su cabeza, según fuentes en el hospital, resultó ser un severo traumatismo de cráneo. La hipótesis principal fue la de un accidente doméstico. Sin embargo, Florencia Salas, fiscal de Miramar que también investiga el abuso sexual grupal en el camping El Durazno, abrió un expediente por averiguación de causas de muerte. La autopsia será instrumental para determinar qué ocurrió.

Los padres de Liam, de poco menos de 25 años de edad, dieron su testimonio a personal policial, un relato al que ya accedió la fiscal Salas.

Hay un detalle escalofriante, según apuntaron fuentes de la investigación a Infobae: el chico fue aplastado por el televisor en su propia fiesta de cumpleaños. Llegó gateando hasta una mesa en el departamento de uno de sus padres, donde estaba el aparato, de tubo y de gran peso.

Sus papás vieron cómo el televisor caía sobre su cabeza. Ambos, por lo pronto, no están bajo sospecha en los cálculos de la fiscal Salas.