El incidente se originó alrededor de las 2:30 de la madrugada en la comisaría quinta de la capital provincial cuando uno de los presos logró arrebatar el arma de un policía, para enseguida tomarlo como rehén, y terminó con la recaptura de todos los internos prófugos, además de la liberación del rehén.
En tanto, también depusieron su actitud dos presos que se habían subido a las antenas de la seccional, informaron fuentes policiales y medios locales.
El último de esos detenidos se entregó recién a las 7:40 al bajarse de la antena de varios metros de altura en medio de una lluvia torrencial.
En la seccional se produjeron importantes destrozos durante la rebelión, mientras que la zona quedó repleta de ladrillos esparcidos por los presos en su fuga.
En el hecho intervino el fiscal Ángel Belluomini, que asistió al establecimiento y evaluaba un probable traslado de los internos a otras dependencias.