El juicio de lesa humanidad que se sigue en Mendoza por la apropiación de la hija de los militantes montoneros María del Carmen Moyano y Carlos Poblete se reanudó este viernes con las declaraciones de tres testigos mujeres.
El juicio de lesa humanidad que se sigue en Mendoza por la apropiación de la hija de los militantes montoneros María del Carmen Moyano y Carlos Poblete se reanudó este viernes con las declaraciones de tres testigos mujeres, quienes contaron ante el Tribunal Oral Federal 1 de la provincia la forma en la cual conocieron y denunciaron la verdadera identidad de la niña que vivió durante años junto al matrimonio que integran Iris Yolanda Luffi y Armando Osvaldo Fernández, imputados en este proceso oral y público.
Fernández era oficial inspector en el Departamento de Informaciones (D-2), y en esta causa también está acusado Abelardo Santiago Garay, otro integrante de esa dependencia durante la última dictadura cívica militar.
Garay está imputado en este juicio de falsificar su rol como testigo del nacimiento de la menor, que años más tarde se convertiría en la nieta recuperada 127, gracias al trabajo que llevan a cabo las Abuelas de Plaza de Mayo.
Pasadas las 10, y a través de medios electrónicos, el Tribunal escuchó el testimonio de Cintia Troncoso, en segundo término a Mara Díaz y por ultimo Mariana Herrera, estas últimas declararon de forma presencial en la sala de audiencias.
“Mi esposo habló con su hermano, Fernando Sánchez, y le contó que la esposa de él, Estela Fernández, hija de Osvaldo (Fernández) sabía que esa nena (la víctima) no era hija de quienes decían ser sus padres. Era hija de desaparecidos", señaló Troncoso ante el Tribunal.
Y agregó: “Iris Luffi, esposa de Fernández, estaba preocupada porque se desarrollaban juicios de lesa humanidad y en 2012 se investigaba a su esposo. En ese contexto le dijo a su hija (Estela) que su padre trajo una noche a su hermana cuando era bebe".
"Con lo que me contó mi esposo, decidí contactarme con la agrupación HIJOS y les conté todo. Después les mande mail con dato de nacimientos, cumpleaños y demás”, subrayó.
Finalmente Troncoso antes de cerrar su testimonio le dijo al Tribunal: “Yo recibí amenazas para no declarar en esta causa, pero yo denuncié igual porque no quería ser cómplice de todo esto", concluyó.
En segundo término declaró, de manera presencial Mara Díaz, integrante de la agrupación HIJOS y dio detalles de las denuncias recibidas sobre la identidad de la nieta 127.
"Esto empieza en el 2012 a través de dos personas. Por un lado con Mariana Herrera, quien era amiga de Estela de Tortolini, madre de Violeta, una integrante de HIJOS y nos comenta que Herrera creía que en la familia Fernández podía haber una hija de desaparecidos, y se pone en contacto con nosotros”, relató Díaz.
"Y por otro lado, Cintia Troncoso se contactó con nosotros que estábamos en la comisión de Hermanos, dentro de HIJOS. y que buscábamos hijos de desparecidos", indicó.
Asimismo Díaz recordó: "Creo que nos reunimos en octubre de 2012 y nos cuenta que en la familia de su cuñado había una persona que era hija de desaparecidos y que su padre era investigado por juicios de lesa humanidad. Esa persona investigada era Osvaldo Fernández".
Sobre la metodología de búsqueda, la testigo dijo que fue "a partir de datos recopilados a través de redes sociales y documentos, comparábamos con las embarazadas y sus fechas posibles de partos, y las coincidencia eran compatible con María del Carmen Moyano quien tuvo a su hija en cautiverio en la ESMA, en junio o julio de 1977”, finalizó.
Por ultimo declaró Mariana Herrera, quien era vecina de Liliana de Guiarratana y su esposo era amigo de Norberto Fernández, hermano de Osvaldo, y que esta amiga le confió una vez que en esa familia había hijos que no habían nacido en el seno de esa pareja.
Herrera además contó que en ese momento no sabía a quién decírselo: "Me costaba este tema porque en el año 1992 me entero que mi progenitor, Héctor Lanza, había sido un genocida de la dictadura. Él estaba en la comisaria séptima de Godoy Cruz".
"En el 2012 decidí hacer la denuncia y me contacte con la agrupación HIJOS. porque sospechaba que esa hija podría ser apropiada de la dictadura", dijo Herrera, la ultima testigo de esta jornada.
María del Carmen “Pichona” Moyano nació en Godoy Cruz, Mendoza, y luego de un primer allanamiento a su domicilio, a raíz de su labor en la villa San Martín, decidió mudarse a San Juan, donde formó pareja con Carlos Poblete, con quien compartió militancia en Montoneros.
En 2012, la Comisión Hermanos de la agrupación HIJOS Mendoza, radicó una denuncia ante la Oficina Fiscal de Asistencia en causas por violaciones a los derechos humanos cometidas durante el terrorismo de Estado sobre posibles casos de personas que podrían ser hijas de desaparecidos, y entre ellas, se encontraba la niña apropiada por Luffi y Fernández.
El presidente del Tribunal, Alejandro Piña, luego de escuchar los testimonios de esta jornada llamó a un cuarto intermedia hasta el próximo 2 de julio.