Una banda integrada por argentinos y colombianos fue detenida al cabo de varios allanamientos en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano acusada de traficar cocaína a Europa en artesanías con la imagen de Mafalda, el personaje de Quino, informaron hoy fuentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), a cargo del operativo.
La investigación, que derivó en los arrestos de dos colombianos y un argentino, se inició el 12 de junio pasado cuando durante los controles de rutina que la PSA realiza en la Terminal de Cargas Argentinas del Aeropuerto Internacional de Ezeiza se detectó una encomienda que iba a Holanda y que contenía una artesanía similar a un plato, realizada con pequeños azulejos o venecitas que formaban la imagen de Mafalda, el personaje de Quino.
Al revisarlo exhaustivamente, los efectivos determinaron que ese objeto contenía 314 gramos de cocaína disimulada en el interior de los 100 cubos de 15 milímetros de lado y tres de espesor que conformaban la pieza.
Para los pesquisas, esa modalidad de tráfico de droga remitía a una organización especializada, por lo que se inició una investigación conjunta entre la PSA y la Dirección General de Aduanas (DGA), dirigida por el Juzgado Nacional en lo Penal Económico 8, a cargo de Gustavo Meirovich, y la Fiscalía Nacional en lo Penal Económico N° 2, de Emilio Guerberoff.
Mediante el análisis de diversas diligencias, se logró identificar a tres integrantes de la banda, dos colombianos y un argentino que mediante el uso de documentos falsos enviaban cocaína a Holanda y recibían a cambio drogas sintéticas.
En septiembre pasado, en el marco de la misma pesquisa, los investigadores fueron alertados sobre la llegada de una encomienda de la misma organización y procedente de Holanda al Aeropuerto Internacional de Miami, Florida, con más de cinco kilogramos de MDMA (éxtasis).
La encomienda tenía como destino la Argentina y el nombre del destinatario coincidía con el del remitente del envío con la artesanía de Mafalda secuestrado meses antes.
Por tal motivo, bajo la coordinación de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), y en conjunto con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el juez de la causa ordenó la realización de una “entrega vigilada” de la droga desde el aeropuerto de Miami hacia Buenos Aires con el fin de interceptar a quienes iban a retirarla.
Al llegar la encomienda al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini tres personas fueron a buscarla -dos colombianos y un argentino- y quedaron detenidas.
En el paquete había 5.362 gramos de metanfetamina, disimulados entre las paredes de una caja que contenía guantes de boxeo, detallaron las fuentes.
Al respecto, el director nacional de la PSA, José Glinski, explicó que “las redes delictivas que se dedican al narcotráfico funcionan con la misma lógica, los mismos mecanismos y las mismas complejidades logísticas que las empresas legales" por lo que es necesario "pensar las políticas criminales y entender esas prácticas para poder abordar el delito eficazmente”.
Tras los arrestos, la Justicia dispuso cinco allanamientos en domicilios de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, en los que se hallaron 725 gramos de sustancia de corte, 385 gramos de marihuana; pastillas de éxtasis y dosis de cocaína y metanfetamina; herramientas y elementos de corte (coladores, balanzas, envases, bolsas, cintas adhesivas), divisas de diferentes nacionalidades; celulares, notebooks y tablets.
En uno de los domicilios, ubicado a metros del Obelisco, los pesquisas detectaron además un pequeño invernadero con 12 plantas de marihuana.
El director de la PSA destacó el resultado de esta operación porque más allá de interceptarse la encomienda "pudo avanzarse sobre el grupo criminal responsable" de la maniobra de narcotráfico y explicó que "al afectar un circuito de distribución de drogas en un país se puede producir un desplazamiento de las redes criminales hacia otros países y, en consecuencia, disminuye la circulación local".