Dos niños de 2 y 6 años fueron asesinados este jueves en una casa de la localidad bonaerense de Hudson, partido de Berazategui, y como acusada del doble crimen fue detenida su madre, quien dejó una carta en la que aseguró que padecía “muchas humillaciones”, era “una vergüenza de persona” y no quería que sus “hijos sufran lo mismo y peor”, informaron fuentes judiciales.
El hecho ocurrió el jueves en la vivienda situada en la calle 127 número 4756, del Barrio Kennedy Sur de ese partido del sur del conurbano, donde los dos niños -una nena de 6 y un nene de 2- vivían con su madre, identificada por los voceros como Celeste Daiana Villalba (23), y los padres de ésta.
Fuentes judiciales señalaron a Télam que el episodio fue descubierto cerca de las 11 de esta mañana cuando la madre de Villalba ingresó a la habitación que su hija compartía con los niños en la planta baja de la vivienda, y la encontró en estado de shock, en una posición como rezando.
En ese momento, la mujer encontró los cuerpos de los dos niños, a quienes en un primer momento se pensó que los había asfixiado con una almohada, pero los forenses que llegaron al lugar determinaron luego que presentaban heridas cortantes en el cuello y en las extremidades.
En tanto, la médicos que acudieron a la escena del crimen establecieron que los crímenes pudieron haber sido cometidos entre las 2 y 5 de la mañana, y se esperaba esta tarde que la Policía Científica finalizara con las tareas en el lugar para trasladar los cuerpos a la morgue policial ubicada en el cementerio de Ezpeleta para comenzar con la operación de autopsia, indicaron las fuentes.
Además, los policías hallaron debajo de una frazada dos cuchillos tipo de carnicero con escaso fluido hemático que, se presume, pudieron haber sido utilizados para concretar los homicidios.
Efectivos de la Policía Científica y la Dirección Casos Especiales de la fuerza bonaerense trabajaban en el lugar en busca de rastros y evidencias para ser luego analizados en el marco de la causa.
En base a declaraciones de familiares y testigos, los investigadores determinaron que la mujer había ido a vivir junto a sus hijos a la casa de sus padres debido a que tenía una mala relación con su expareja y padre de los menores, identificado como Walter Hernández.
La mujer compartía un cuarto en la planta baja de la vivienda con los dos niños, donde solo había una cama matrimonial y otra más chica, en la cual fueron encontrados los dos cuerpos, precisaron las fuentes.
En el lugar también había una carta escrita por Villalba en la que afirmó que era “una basura y débil”, que no podía “soportar mucho las burlas de la gente y no quería” que sus “hijos sufran lo mismo y peor”.
“Hice esto porque estuve sufriendo muchas humillaciones y soy una vergüenza de persona. Y yo quería estar con mis hijos para siempre pero ustedes me los iban a sacar, y yo no quiero que mis hijos sufran humillaciones, violaciones, decepción y vivan con odio por mi culpa porque no supe que decir en el momento que tenía que hablar de Walter”, aseguró la joven en una carta dirigida a sus padres, a la que tuvo acceso Télam.
El padre de los menores, en tanto, ya fue notificado de la noticia y durante la tarde realizó en la sede policial las diligencias correspondientes.
Una fuente cercana a la investigación aseguró que la familia del hombre aparentemente vive a la vuelta de la casa donde ocurrió el hecho pero que también estaban distanciados con él, ya que en el último tiempo estuvo viviendo en situación de calle.
Los pesquisas intentan establecer si la joven fue víctima de violencia de género por parte del padre de sus hijos, como señaló la familia de ella.
Al respecto, Hernández, padre de las víctimas, aseguró que sus suegros desde que los conoció "se opusieron a la relación" y que la madre de Celeste cuando se enteró del primer embarazo "la quiso hacer abortar".
"Nos decían que nos teníamos que separar porque querían lo mejor para ella pero ella los echó. Siempre me contaba cosas que le hacía la madre desde chica, que le pegaban, la encerraban en el baño", aseguró en un contacto con la prensa.
El hombre afirmó que "jamás" la golpeó a Celeste y que el 19 de junio último lo notificaron por una "perimetral" para que no se acercara a sus hijos porque era un "violento" y "psicópata".
"Celeste antes de irse de mi casa me había pedido perdón porque la madre la había manipulado, según ella, para hacerme esa denuncia y acusarme sin pruebas para darle un botón antipánico", explicó Hernández, quien dijo que los primeros días de ese mes comenzó a tener problemas con la familia.
El padre de los niños también contó que en una oportunidad su suegro le incendió su vivienda, y que por ese hecho hizo la denuncia en la fiscalía pero esa causa "quedó en la nada".
Según Hernández, su ex pareja le mandaba mensajes diciéndole que "la tienen amenazada, que la quieren hacer pasar por loca", por lo que se preguntó: ‘‘¿Cómo no iba a llegar a eso mi mujer?"".
"Lo que no entiendo es porque no se mató ella, por qué mis hijos, esa es la bronca que tengo", expresó el hombre, quien añadió: "A lo mejor si me hubiesen escuchado en algún lado, mis hijos estarían vivos, los quería sacar de ahí o poder hablar con mi mujer pero nadie me tomó en serio".
En tanto, familiares de Villalba aseguraron que el hombre ejerció violencia de género sobre la mujer y que la joven les pidió "ayuda" para separarse.
En el caso interviene la fiscal Gabriela Mateos, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Berazategui, quien imputó a Villalba del delito de "doble homicidio calificado por el vínculo", y la indagará mañana en sede judicial.