Para evitar que haya nuevos casos, el gobierno de Malvinas informó que comenzó a realizar "al azar" test rápidos a su población para tratar de detectar si hay casos asintomáticos. Hasta ahora los hisopados debían ser enviados a analizar al Reino Unido, pero días atrás se montó un laboratorio para tener los resultados en las Islas, los cuales estarán en solo 24 horas.

El Plan de Enfermedades Infecciosas de las Islas Malvinas estableció etapas para la respuesta Covid-19, y una serie de medidas como rigen en otras partes del mundo. Entre ellas están las restricciones a todos los viajes no esenciales, tanto internacionales como locales, en las clases y la actividad en las empresas -que desde hace 10 días se flexibilizaron-, y distanciamiento social, entre otras.

Mientras tanto, la economía de las Islas Malvinas sufre los efectos de la pandemia. La fuerte caída en la producción pesquera y de la lana, dos de sus principales industrias, dañó sus recursos, y la cancelación de vuelos cerró la llave al turismo. El gobierno kelper desplegó ayudas a empresas y subsidios a las personas para morigerar el impacto.

"Al momento todo eso está cerrado. Muchas más personas están preparando sus comidas en casa, y por tanto esa parte del mercado se ha incrementado, pero no creemos que alcance a compensar el segmento de mercado perdido. Pero, repito, un mes es mucho tiempo en estos días y circunstancias, y habrá cambios en ese discurrir", comentó el director de la compañía Fortuna, Stuart Wallace.

Déjennos en paz en nuestro pequeño y frío rincón", escribió Lisa Watson, editora del diario local el Pengüin News.

Por otro lado, se autorizó al Departamento de Recursos Naturales a desarrollar un programa de compra de lana sin vender de la zafra actual, operación de una única vez, y a valores vigentes el 20 de marzo. Sucede que la comercialización de lanas se cerró en su gran mayoría y los precios se encuentran entre un 40% y 50% por debajo de un año atrás. Según datos del Departamento de Recursos Naturales de las islas en la actualidad el 71% de la lana permanece sin vender, es decir unos 5.800 fardos de lana.

"Es probable que la temporada turística 2019/20 se recuerde como la que cayó del acantilado en marzo", dijo por su parte el director ejecutivo de la Junta de Turismo de las Islas Malvinas, Steph Middleton, respecto a esa actividad.

El mayor foco de contagio es la base militar británica apostada en Mount Pleasant, donde la administración isleña decretó un aislamiento muy estricto. De hecho, todo ciudadano que vuelva de allí o si tiene contacto con alguien que procede de ese lugar debe ser controlado y aislado.

Las Islas, además, estás totalmente aisladas a excepción del contacto con el Reino Unido. Aunque esto no parece afectar a los pobladores. "Déjennos en paz en nuestro pequeño y frío rincón", escribió Lisa Watson, editora del diario local el Pengüin News.

Fuente: Ambito Financiero