El acto formal se inició minutos después de las 8 de la mañana con la presencia de las autoridades electorales, entre ellos el presidente de la Junta Electoral, Jorge Morán, los fiscales generales partidarios y los empleados judiciales que participarán en el recuento.

Para el escrutinio de las más de 7400 urnas que se usaron el domingo en la ciudad de Buenos Aires se dispuso el uso de los salones Perón, Jauretche y Montevideo para el acopio de las mismas, mientras que en el San Martín, el Dorado y el Alfonsín son los espacios dónde se realiza el recuento efectivo.

Claudio Romero, diputado de Vamos Juntos y apoderado de Juntos por el Cambio, dijo esperar un escrutinio sin mayores dificultades, a la espera de que el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta supere el 56 por ciento de los votos.

"Esperamos poder mantener la gran elección del domingo, con la expectativa que la lista supere el 56% de los votos, retener las dos bancas a senador nacional, las 8 de diputado nacional y los 17 legisladores con los que los vecinos nos han acompañado", señaló Romero.

Por su parte, la apoderada del Frente de Todos, Maria Victoria Anadón, señaló que el escrutinio es el que "tiene valor legal" y es el que consagrará definitivamente a los candidatos para cada cargo.

"Lo que se hace es contrastar las actas que han firmado los presidentes con los certificados de de escrutinio que tienen las distintas fuerzas. Si llega a haber una inconsistencia importante, se puede abrir la urna", señaló.

Se espera que el acto se desarrolle, de no mediar inconvenientes mayores, hasta el viernes por la tarde.

La semana próxima será tiempo para impugnaciones partidarias y, finalmente, para la difusión de los resultados oficiales.