La Pastoral Social advirtió sobre la situación social y convocó a ‘poner los mejores esfuerzos personales e institucionales‘ para reducir la desigualdad.
La Iglesia hizo un llamado a "todos los actores sociales" para que se comprometan "en un diálogo responsable y creativo" para revertir la pobreza, en el cierre de la Semana Social que organiza todos los años la comisión episcopal de Pastoral Social en Mar del Plata.
Tras el encuentro el obispo de Lomas de Zamora y titular de la Pastoral Social Jorge Lugones transmitió el pedido a los distintos sectores de "poner los mejores esfuerzos personales e institucionales para revertir esta difícil situación social de presente y de futuro".
"Humildemente les pedimos a todos los actores sociales, al Estado, los empresarios, los sindicalistas, los movimientos populares, la dirigencia política, las universidades y organismos de ciencia y técnica, que nos comprometamos en un diálogo responsable y creativo, pensando fundamentalmente en el bien común de la patria", expresó Lugones.
En el documento final del encuentro, que duró tres días, se destaca la importancia del trabajo como actor clave para reducir la desigualdad. "Nos encontramos para reafirmar que el valor del trabajo es clave para cualquier proyecto de ecología integral, para el desarrollo de toda persona; de una economía de comunión, y de la promoción y dignidad de todos, muy especialmente de los más pobres", indica el documento.
"El trabajo es clave para cualquier proyecto de ecología integral, para el desarrollo de toda persona, de una economía de comunión, y de la promoción y dignidad de todos y muy especialmente de los más pobres", expresó Lugones.
"La cuestión del trabajo es urgente y no solo para alcanzar el salario mínimo vital y móvil, que ya en sí mismo es un asunto de justicia, sino además porque el trabajo de todas y de todos es fundamental para estructurar la vida y el desarrollo integral de cada persona, de la familia, y de la Patria", agregó.
El obispo advirtió que "no alcanza relacionar al trabajo sólo con el capital, sino también y fundamentalmente con la persona, su dignidad y su desarrollo y esto no debería ser un objetivo declamado sino una realidad deseada, buscada y vivida por todos y para todos".
Además se refirió a algunas de las reflexiones de los dirigentes políticos que intervinieron en el encuentro como el exsecretario de Trabajo, Jorge Triaca, el exministro de Justicia y de Interior Gustavo Béliz, los diputados nacionales del Frente para la Victoria Fernanda Raverta y Hugo Yasky y el ministro de Gobierno bonaerense Joaquín de la Torre.
"Nos conmovieron afirmaciones surgidas de paneles y expositores, de las mesas de trabajo y sus participantes. Escuchamos la necesidad de direccionar la economía hacia un modelo que abandone la especulación y estimule la cadena de valor y la producción", dijo Lugones, como plantea el documento.