La Policía de la Ciudad incautó en las últimas horas más de cinco toneladas de marihuana entre procedimientos realizados en Capital Federal y en la ciudad correntina de Paso de los Libres. Durante los operativos, además, detuvieron a diez personas, dos de ellas de nacionalidad brasilera.

El caso comenzó a partir de un allanamiento durante febrero en un domicilio de la calle Salom al 300, en el barrio porteño de Barracas, donde vivía un dealer y se incautaron un kilo de marihuana y uno de cocaína. En anotaciones que había en ese lugar, los investigadores determinaron que en un edificio en Recoleta se distribuía la droga a pequeños minoristas.

Con una orden firmada por el Juzgado Federal Nº 4 a cargo de Ariel Lijo, la policía allanó el inmueble, ubicado en la calle Cabrera al 3.500 y en la sala de máquinas hallaron 178 paquetes, que contenían en su interior marihuana picada por un total superior a los 200 kilos. De esta forma, el volumen total secuestrado en ese momento ascendió a los 300 kilos y hubo seis detenidos.

El paso siguiente fue llegar al origen de la droga. Las pesquisas arrojaron que los estupefacientes incautados habían ingresado al país por la provincia de Corrientes, a través de las fronteras con Brasil o Paraguay. Según establecieron los investigadores, la organización criminal utilizaba un régimen aduanero denominado MIC/DTA ("Manifiesto Internacional de Carga/Destinación de Tránsito Aduanero"), que permite llevar mercadería puerta a puerta sin ser controlada, hasta que llegue a su destino.

Y determinaron también que la banda operaba en la Aduana de Paso de los Libres, donde adulteraba los manifiestos aduaneros para así sacar camiones con precintos y documentación apócrifa.

El circuito delictivo se terminó de dilucidar el miércoles pasado, durante el seguimiento a dos sospechosos que portaban carpetas y precintos aduaneros que fueron a parar a un camión con dominio brasilero. Ambos, más los ocupantes del semirremolque, fueron detenidos.

De acuerdo a la reconstrucción de la organización, serían quienes se encargaban de conseguir los precintos de aduana, organizar la logística y reclutar a los choferes de origen brasilero, que dirigían la droga (distribuida y fragmentada en ladrillos pequeños y grandes) de manera directa y sin interrupciones a centros de distribución como Rosario y la Ciudad de Buenos Aires.

Este viernes el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el vicejefe y ministro de Seguridad, Diego Santilli, presentaron los resultados en un acto en el que también estuvieron el secretario de Justicia y Seguridad CABA, Marcelo D"Alessandro, y el ministro de Seguridad de la provincia de Corrientes, Juan José López Desimoni.