El hecho fue descubierto en una vivienda situada en Azopardo al 10400, en el barrio René Favaloro, en la zona norte de la capital santafesina, donde Verónica Ramírez (34) residía junto a su hija.

Fuentes policiales informaron a Télam que tras ser alertados por un llamado telefónico, el personal de la comisaría 14ta. se trasladó hasta dicho domicilio y halló a las dos mujeres asesinadas a golpes.
Luego del hallazgo de los cadáveres, familiares y amigos de las víctimas arribaron al lugar y contaron a los policías que trabajaban allí que Verónica había estado en pareja con un hombre a quien ella denunció en reiteradas oportunidades por violencia de género, dijeron los informantes.
Según las fuentes, al seguir la pista del sospechoso, los investigadores descubrieron que aquel le confesó a su hermana que se había mandado "una macana" antes de desaparecer.
En la escena del crimen y demás diligencias de rigor trabajan los detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) bajo las directivas del fiscal de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Gonzalo Iglesias.