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El exitoso cantante británico dejó una considerable fortuna, valorada en USD 70 millones, que pasará a manos de su hijo Bear, de 7 años.
Liam Payne, exintegrante de One Direction, falleció trágicamente a los 31 años tras caer del balcón de un tercer piso en el hotel Casa Sur Palermo. El exitoso cantante británico dejó una considerable fortuna, valorada en USD 70 millones, que pasará a manos de su hijo Bear, de 7 años. Sin embargo, como el menor es aún muy joven, su madre, la también cantante Cheryl Cole, será la encargada de administrar la herencia hasta que Bear alcance la mayoría de edad.
Payne alcanzó la fama global como parte de One Direction, banda formada en el programa The X Factor entre 2010 y 2015. Aunque su carrera como solista no fue tan exitosa como la de otros miembros de la banda, como Harry Styles, continuó siendo una figura popular. También fue embajador de la marca Hugo Boss en 2019 y 2020, protagonizando varias campañas de moda.
La autopsia preliminar reveló que Payne, de 31 años, murió por un "politraumatismo" que provocó una "hemorragia interna y externa" a consecuencia de la caída, estimada en aproximadamente diez metros.
El cantante poseía propiedades de gran valor, destacando dos mansiones que generaron importantes ganancias. Una de ellas está ubicada en Malibú, California, y fue vendida por USD 10 millones. Esta propiedad de 900 metros cuadrados contaba con cascadas, estanques, un estudio de grabación y una casa de huéspedes. La otra mansión, en Surrey, Inglaterra, fue adquirida por USD 8,5 millones y está equipada con cinco habitaciones, siete baños, cancha de fútbol y tenis, y una sala de cine.
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En el último mes, Payne había sido objeto de atención mediática tras recibir graves acusaciones de su ex pareja, Maya Henry.
