Wood venció al cáncer de pulmón en 2017, mientras que el baterista Charlie Watts tuvo que lidiar con un cáncer de garganta en 2006, que pudo superar después de someterse a dos operaciones. A principios de este año, el cantante Mick Jagger se sometió a una cirugía cardíaca y, en 2006, Keith Richards sufrió una hemorragia cerebral después de caerse de una palmera.

En declaraciones a The Sun, Wood dijo: “Después de 50 años seguidos fumando, mi vida pende de un hilo, pero sobreviví. Los médicos pudieron extirpar el tumor de mi pulmón izquierdo, gracias a Dios que el cáncer no se había propagado".

“Sin olvidar a Charlie, que tenía cáncer de laringe hace unos años, y Keith, con su sangrado abundante después de caerse de una palmera. Todo salió bien, un gran milagro. Los Stones son simplemente indestructibles".

El guitarrista agregó que se encuentra más saludable que nunca. “Ahora mis pulmones funcionan como un hombre joven que nunca fumó. Finalmente dejé de fumar hace cuatro años. Los años 70 fueron, con mucho, mi época más salvaje".

A principios de este año, Wood recordó cómo solía llevar un mechero Bunsen a las fiestas para poder fumar cocaína. “Sentí que con la base, la base libre, me estaba controlando. No tenía control sobre eso”, dijo en el documental "Somebody Up There Likes Me". "Me tomó cerca de tres años dejarlo".

Continuó: “Disfruté muchísimo. Lo llevaba conmigo donde quiera que vaya. Pensé que era lo mejor. Lo llevaría a fiestas y diría: ‘Todos prueben esto’, consigan un gran gran mechero Bunsen. Y la gente diría: ‘Estás completamente loco’, pero me encantaría".