Parece que aún hay quien no sabe que meterse con Taylor Swift tiene sus consecuencias. La cantante ha tomado las redes sociales para denunciar el chantaje que está sufriendo por parte de dos ejecutivos de la industria musical, entre ellos el mánager de Justin Bieber, Scooter Braun, quienes le prohíben cantar sus grandes éxitos en la gala de los AMAS aludiendo a cuestiones legales. Taylor lanzó un mensaje en redes explicando la situación y una avalancha de mensajes de apoyo, tanto de artistas como de anónimos, ha inundado internet.

Y es que Taylor Swift ha sido recientemente galardonada como Artista de la Década por los AMAS (American Music Awards), cuya gala se celebrará el próximo 24 de noviembre. Teniendo en cuenta la categoría del premio, la de Nashville ha querido preparar un show memorable pero se ha encontrado con un gran problema: Scooter Braun y Scott Borchetta.

Los dos ejecutivos musicales están poniendo impedimentos para que Taylor Swift interprete en directo sus grandes éxitos, canciones como Shake it off o Back together, de las cuales no solo es intérprete sino compositora, aprovechándose de la situación legal en la que se encuentran.

Para entender este embrollo tenemos que remontarnos a unos meses atrás cuando Big Machine Records, el sello discográfico de Borchetta, vendió el catálogo de la artista a Scooter Braun (mánager de Justin Bieber y Ariana Grande, entre otros). En dicho sello musical Taylor Swift comenzó su andadura profesional y bajo su paraguas estaban sus seis primeros discos.

La jugada empresarial hacía que Taylor Swift perdiese todo derecho sobre los temas que había compuesto hace años y que la habían hecho famosa, algo que denunció públicamente creando una polémica mediática con en la que los empresarios salieron malparados a ojos de la opinión pública.

Como la situación no tenía visos de cambiar, Taylor Swift tomó una decisión determinante: volver a grabar todas las canciones que por derecho le pertenecen e incluirlas en su catálogo actual, algo que tiene previsto hacer a lo largo del año que viene.

Pues bien, la decisión no sentó bien a Borchetta y Braun y parece que ahora se están vengando con ganas. Los dos ejecutivos no quieren llegar a negociaciones para permitir que Taylor Swift cante sus canciones en la gala de los AMA’s a menos que ceda ante unas condiciones abusivas que ella misma ha denunciado en redes sociales.

Los magnates quieren que Taylor renuncie a regrabar sus temas (y así quitarles a ellos el derecho a royalties) y que no vuelva a hablar de esta problemática en ningún medio de comunicación. Es decir, un chantaje en toda regla que la artista ha denunciado y que está siendo centro de polémica en redes sociales.

Las reacciones no se han hecho esperar e infinidad de artistas, profesionales de la industria musical y personas anónimas, además de fans, se han sumado a la campaña en favor de Taylor Swift bajo el hastagh #IStandWithTaylor (Yo apoyo a Taylor). Veremos qué pasa al final.