Los artistas de acá y de allá coinciden en lo mismo: “El show debe continuar”. Bajo este lema que gran parte respeta como si fuera uno de los mandamientos por excelencia, intentan que nada ni nadie los aleje del escenario. Enfermedades, problemas familiares… tratan de que nada interfiera entre ellos y el público.

La cantante y actriz Kelly Clarkson fue una de las figuras que enalteció la entrega de los premios Billboard Music Awards 2019, en Las Vegas. Con su mejor cara, esbozando una sonrisa constante, interpretó su nueva canción, Broken & Beautiful y continuó con varios de sus éxitos que la llevaron a ser una de las principales estrellas en su rubro.

Horas después del show, contó a través de sus redes sociales que sufrió mucho durante la presentación. Al finalizar, estuvo al borde de las lágrimas, casi sin poder contener el dolor que sentía en la zona abdominal. Pese a esto, no quiso suspender su espectáculo y siguió adelante como si nada y sin mostrar indicios de lo que le estaba pasando.

Al otro día, una vez que llegó a Los Ángeles, visitó a su médico de cabecera para una consulta. Luego de los estudios correspondientes, fue intervenida quirúrgicamente de apendicitis. Mucho más tranquila, después de la cirugía, contó que estaba bien y agradeció las muestras de cariño de sus fans. Pero, con humor, se quejó un poco de su recuperación.

Resumen rápido... recuperarse después de la cirugía Super Duper apesta. Resulta que no "descanso" bien (tan aburrido), los analgésicos me hacen sentir una manera horrible y me cuestiono si prefiero sentir dolor en su lugar, y 2 de las 3 cicatrices se sienten como si Lord Voldemort estuviera siempre cerca.