El Gobierno argentino avanza rápidamente en su plan de privatización de empresas estatales. Este miércoles, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la "privatización de la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística Sociedad Anónima". En 2023, la empresa requirió un aporte del Estado de 112 millones de dólares, y su eficiencia se ha mantenido estancada: "la distancia media transportada hoy es de 500 km, exactamente la misma que hace 50 años", afirmó Adorni.

La privatización de Belgrano Cargas marca el inicio de un proceso que, en su primera etapa, abarcará a 59 empresas estatales. El secretario de Transporte, Franco Mogetta, explicó que el objetivo es reducir el gasto estatal en empresas deficitarias, citando que "más del 95% de los operadores de carga ferroviaria en América son privados".

El proceso de privatización incluirá siete concesiones diferenciadas, permitiendo que diferentes empresas manejen la infraestructura y los servicios. Mogetta aseguró que hay "muchísimas empresas privadas interesadas" en participar, aunque por razones de confidencialidad no se revelaron nombres.

En cuanto a las líneas de trenes de pasajeros, se busca también incentivar la participación privada y mejorar la productividad, con la intención de reducir el subsidio estatal. "Lógicamente, la idea es retirar o reducir el subsidio a la mínima expresión posible", concluyó Mogetta.