Acceder a la vivienda propia en la Argentina representa un verdadero desafío. Uno de cada tres hogares en el país padece problemas habitacionales y se necesitan al menos 1.500.000 de unidades para paliar un déficit de larga data, según estimaciones del Indecpara 2018.

Para quienes tienen posibilidades de acceder a la construcción tradicional de una vivienda económica -estar comedor, cocina, baño y dormitorio- de 51 metros cuadrados, se necesitan $1.500.000 -sin incluir valor del terreno-, es decir más de $30.000 por metro cuadrado, indica un informe de Reporte Inmobiliario. El valor representa un incremento de un 7,79% en relación al cierre del último trimestre de octubre del año pasado.

El modelo utilizado para la estimación de los costos, contempla un dormitorio similar al modelo utilizado por el plan Procrear para la zona de Gran Buenos Aires y centro. En enero de 2019, el monto ascendió a $1.548.663. Para calcular la construcción de una unidad similar pero con tres dormitorios y una superficie total de 78 metros cuadrados tiene actualmente un costo de $2.136.771. Al tipo de cambio del Banco Nación de ayer -38,40-, el costo en dólares para construir el módulo inicial asciende a US$ 40.330, casi US$791 por metro cuadrado.

"Lo que llama la atención es el valor al que llegó una vivienda económica, para la que se necesitan más de un millón y medio de pesos, sin contar el terreno. Más allá de la devaluación, los cosos en dólares están muy altos", afirma Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario. Y agrega: "Para llegar a un crédito a 20 años para la vivienda básica tomando como referencia al Banco Nación, se requieren ingresos netos de más de $91.000 y una cuota mensual de $18.246, son valores inaccesibles", justifica su análisis.

El módulo inicial y las ampliaciones sobre las que se efectuó el cálculo responde a uno de los esquemas para viviendas publicados por el Banco Hipotecario dentro del anterior plan de financiamiento para autoconstrucción Procrear. Se trata de un módulo inicial mínimo de 51 metros cuadrados, compuesto de un estar comedor, cocina, baño y dormitorio y la alternativa de una primera ampliación -de 16 metros cuadrados- sumando otro dormitorio, un baño adicional y una segunda ampliación en la que se completaría la vivienda con un tercer dormitorio de 11 metros cuadrados. El cálculo supone la localización suburbana en el GBA, provista de infraestructura de gas natural, agua corriente, cloacas y electricidad.