A partir del próximo domingo, las compañías petroleras incrementarán el precio de los combustibles en todo el país cerca de un 4%. Este ajuste responde a la combinación de varios factores: la devaluación mensual a través del mecanismo de *crawling peg* (2%), un aumento del impuesto a los combustibles, y un ajuste adicional para la recomposición de la rentabilidad de las empresas.

Ni la Secretaría de Energía ni las empresas privadas han brindado detalles sobre los incrementos, que impactarán en el bolsillo de los consumidores y presionarán la inflación mensual. Se estima que, con este ajuste, ya no quedarán opciones de combustibles por debajo de los $1.000 por litro.

El Ministerio de Economía publicó una resolución en el Boletín Oficial que ajusta el impuesto a los combustibles, aunque sin especificar el impacto exacto en los precios. Por su parte, las empresas no han informado el esquema tarifario que regirá a partir del domingo. En julio, en la Ciudad de Buenos Aires, se produjeron dos aumentos por motivos similares y otro ajuste adicional que no fue detallado ni por el Gobierno ni por el sector privado.

Además de los combustibles, se esperan incrementos en los servicios de luz y gas, que también repercutirán en las economías familiares, aunque la Secretaría de Energía no ha proporcionado información sobre estos aumentos.

En paralelo, el Ministerio de Economía planea lanzar la primera emisión de su canal de streaming en las próximas horas, donde se abordaría principalmente el tema del "blanqueo" de capitales, sin hacer mención a los aumentos tarifarios que afectarán a toda la población.