Los mercados de Argentina se mantuvieron expectantes el viernes a la espera de ajustes en el rumbo económico impuesto por el presidente ultraliberal Javier Milei, tras recientes turbulencias en la plaza financiera doméstica.

En las últimas horas, la notable volatilidad del riesgo país de Argentina captó la atención. Sin movimientos perceptibles en la cotización de los bonos soberanos en dólares -los considerados para la medición- el riesgo inversor se desplomó más de 100 puntos básicos, o un 8%, el viernes, terminando en 1.405 puntos básicos, su mínimo desde el 20 de junio. Sin embargo, este lunes experimentó un salto similar, ubicándose nuevamente sobre los 1.500 puntos.

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A pesar de esta disminución, estos valores son superiores a los de años previos, cuando la sequía no había impactado tanto.

El riesgo país, un indicador medido por la banca JP Morgan, compara la brecha de tasas de rendimientos de los bonos del Tesoro de los EE.UU. con emisiones similares de mercados emergentes. Periódicamente, el menú de títulos públicos se renueva debido a vencimientos y nuevas emisiones, y la variación de las cotizaciones impacta en las mediciones.

Esta semana, se destaca el importante pago de cupón o amortización en los bonos Bonar 2030 (AL30) y Global 2030 (GD30), que son los de mayor liquidez de la deuda soberana argentina y también los de mayor ponderación en la medición del riesgo país.